Alejandro de Pedro, el considerado "conseguidor" de contratos para la trama Púnica, afirmó en una conversación pinchada sobre la exconsejera madrileña Lucía Figar, con la que según los investigadores tenía una relación de "amistad", que confiaba en que le adjudicase un contrato público porque nunca le había dejado "en la estacada". Esta conversación telefónica consta en el último informe de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil sobre la contratación irregular de empresas de De Pedro por parte de la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid para que realizaran trabajos de mejora de la imagen personal de Figar en internet.
En el informe, la UCO atribuye nuevos delitos a Figar -la exconsejera ya dimitió por Púnica tras ser imputada y declaró ante el juez sobre estos trabajos de reputación online- tras analizar las conversaciones, los correos y los whatsapp incautados en la operación, así como de la documentación enviada por la Consejería de Educación, que demostrarían el amaño de contratos. A la vista de los mensajes intervenidos, los investigadores ponen en duda las declaraciones de la propia Figar, quien dijo que con De Pedro tenía una relación profesional, ya que de las comunicaciones entre ambos se extrae que, "por el contrario, era una relación amistosa y frecuente, que va más allá de una relación formal entre un cargo público y un contratista de la Administración".
La confianza que tenía De Pedro con Figar se refleja en varias llamadas y mensajes de WhatsApp
Así, en uno de los correos de septiembre de 2013 De Pedro pide a Figar que contratara a una amiga suya: "Se que la situación laboral está como está, pero tengo una gran amiga que se encuentra en el paro con un currículo en docencia que personalmente me parece impresionante. Si te enteraras de algo, me harías un gran favor", le escribe. En otro mensaje de Whatsapp del mismo mes, De Pedro le reprocha que no la había visto recientemente, a lo que ella contesta: "No sabes el cariño que te tengo Álex, pero en este trabajo vas a mil por hora y quedas mal con todo el mundo! Comemos next week?".
La confianza que tenía De Pedro con Figar se refleja en otra llamada, de septiembre de 2014, entre el "conseguidor" de la Púnica y el exalcalde de Cartagena José Antonio Alonso, también imputado. En ella, De Pedro le relata una conversación que había tenido con Figar sobre un contrato de la Fundación Madrid+D que había salido publicado y que, a su entender, ella quería que lo hiciera él a través de otra persona. "Lucía quiere que lo haga yo a través de alguien, porque no..., vamos, no es propio de ella, ¿sabes?, que me deje en la estacada, ¿sabes? No me lo ha hecho nunca, vamos", le dice literalmente a Alonso, a lo que añade: "Y nada, hemos revisado un poco el proyecto y ahora acabo de estar con Paco Granados", en referencia al exconsejero que permanece en prisión por liderar presuntamente la trama Púnica.
Mejoras de imagen
En cuanto a los informes mensuales de mejora de la imagen de Figar en internet pagados por dinero público, la UCO explica que De Pedro los facturó, entre 2011 y 2014, a través de cuatro empresas -EICO (que era la que los hacía), Madiva, Steinberg y Nunkyworld- y con la excusa de trabajos sobre la labor de la Consejería de Educación, cuando en realidad "estaban enfocados en la reputación personal de la consejera". En total, la Consejería pagó 122.252 euros entre 2011 y 2014 en contratos amañados por conceptos como "informe mensual de escucha activa sobre la Consejería de Educación" o "informe sobre reputación de la Consejería en internet", pero a lo que se dedicaba el dinero era a hablar bien de Figar en las redes sociales y a contrarrestar las críticas que recibía, valiéndose de perfiles falsos que gestionaban trabajadores de De Pedro.
En 2011, esos contratos ascendieron a 51.390 euros, en 2012 a 32.750, en 2013 a 21.778 y en 2014 a 16.334 euros, todos ellos mediante contrataciones fraccionadas para eludir la ley. En algunos casos, destaca la UCO, los informes "repiten párrafos" de documentos anteriores, y en otros llaman la atención "por su parquedad", dice la UCO en referencia a uno que analizaba la reputación de la Consejería durante todo el año 2011.