Dos tramas distintas, pero con un personaje en común. Luis Bárcenas, el exsenador y antiguo tesorero del PP imputado en la caso Gürtel, ocultó presuntamente la fortuna que atesoraba en Suiza con la ayuda de un empleado del banco Lombard Odier que el pasado mes de octubre fue imputado dentro de la Operación Emperador. Este gestor, Frederic François Mentha, se encargó supuestamente de entregar en persona al Dresdner Bnak la documentación necesaria para proceder a cerrar la cuenta en la que el político español llegó a acumular más de 22 millones de euro y así traspasar sus millonarios fondos a otro depósito abierto en la entidad en la que él trabajaba. El juez Pablo Ruz ya ha solicitado a las autoridades helvéticas datos sobre este depósito y sus movimientos.
Una nota manuscrita señalan a este gestor suizo como la persona que entregó la documentación para cambiar el dinero de cuenta tras estallar el 'caso Gürtel'
La presunta participación de Mentha en las gestiones para ocultar el dinero de Bárcenas aparece reflejada en una nota manuscrita al margen de uno de los documentos internos del Dresdner Bank que las autoridades judiciales de Berna han enviado recientemente a la Audiencia Nacional. Entre los cerca de 6.000 folios de la misma, se encontraban diferentes cartas remitidas por la fundación Sinequanon, titular formal de la cuenta donde se ocultaban los 22 millones de euros, en las que se comunicaba la orden de traspasar el dinero a otra cuenta de la misma entidad, pero con otro titular, la empresa Tesedul, y a un nuevo depósito en Lombard Odier, también a nombre de esta mercantil. En el margen de una de esas cartas, a mano, el empleado del Dresdner Bank anotó en francés: "Recibido el 15-10-09 de Frederic Mentha". En aquel momento, hacía sólo unos meses que había estallado el caso Gürtel y Bárcenas, que ya había tenido que ir a declarar ante el Tribunal Supremo como imputado, se apresuraba supuestamente a cambiar de lugar el dinero que tenía en el paraíso fiscal.
Del papel jugado supuestamente por el banquero suizo en esta supuesta maniobra de ocultación del exsenador poco más se sabe por ahora. Sin embargo, su presunta implicación en la Operación Emperador está ampliamente documentada en el sumario que instruye otro juez de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu. De hecho, este magistrado envió el pasado mes de octubre una comisión rogatoria a la justicia Suiza para solicitar a las autoridades de aquel país su detención. Según confirmó recientemente Lombard Odier a los medios locales, tras conocerse la supuesta implicación de su empleado en este escándalo, la entidad abrió una investigación interna y le apartó de su puesto. Fuentes de la entidad han declinado en los últimos días confirmar a este diario si también conocían la supuesta participación de Mentha en los sospechosos movimientos de cuentas de Bárcenas ahora conocidos. El abogado de Mentha tampoco atendió a los requerimientos de información remitidos por este diario por correo electrónico.
Socio del hijo de Rosón
La supuesta participación del banquero suizo en la trama de blanqueo desmantelada en la Operación Emperador fue descubierta en abril del año pasado por la Policía española. Entonces, los investigadores detectaron como uno de los principales peones de la trama, Javier Eduardo Rosón Boix, el hijo pequeño del que fuera ministro del Interior con la UCD fallecido en 1986, Juan José Rosón, contactaba frecuentemente con un número de teléfono suizo. Los agentes pudieron constatar poco después que éste correspondía a un empleado de Lombard Odier y que sus conversaciones y, sobre todo, el intenso intercambio de mensajes de texto "intencionadamente disimulados" que mantenía con Rosón Boix apuntaban a una intensa participación del gestor de la entidad helvética en la trama de blanqueo. La Policía llegó a calificar a Mentha como uno de los "artífices financieros" de la trama "capaz de de ordenar y materializar transferencias con gran velocidad y fiabilidad" para lavar el dinero de los 'clientes' de la red.
La Policía detectó que Mentha viajó a Madrid el pasado mes de junio para recibir supuestamente una comisión por sus trabajos para la red de blanqueo de la mafia china
Durante las investigaciones, la Policía española detectó un viaje del gestor suizo a Madrid el 19 de junio de 2012 para reunirse con su supuesto socio y también empleado de banca, Javier Eduardo Rosón. El encuentro tuvo lugar en una cafetería de la calle Serrano, de Madrid, y fue inmortalizado por los agentes en un amplio reportaje gráfico incorporado al sumario. En el informe que acompañaba al mismo, sus autores reflejaron que al termino de la misma, Rosón entregó al ciudadano suizo dos sobres blancos que contenían, supuestamente, 7.000 euros. La Policía cree que ese dinero era el supuesto pago de su comisión por un reciente 'trabajo' realizado por el banquero suizo para la trama. Los agentes destacan en sus informes que Mentha se había convertido ya entonces en un importante "proveedor de potenciales clientes" para su colega español, quien era quién finalmente concretaba con éstos las operaciones.
El sumario de la Operación Emperador recoge datos concretos de algunas de estas operaciones fraudulantes en las que supuestamente intervino Mentha y para las que se valió de su puesto de trabajo en Lombard Odier. En concreto, las pesquisas de las autoridades españolas detectaron cuatro envíos realizados en muy corto espacio de tiempo desde las oficinas de este banco suizo en Ginebra a cuentas de Pakistán y China por un valor total cercano a los 120.000 euros. Los agentes creen que tres de estos envíos fueron realizados por encargo de un fabricante catalán de edredones, José Sánchez Moya, también detenido en la Operación Emperador, y que era uno de los principales clientes de la trama.