Ida y vuelta a Argentina en el mismo día para salvar de la Justicia a su mujer. La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía acaba de entregar al titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, Pablo Ruz, un informe en el que revela la existencia de un sospechoso viaje que Luis Bárcenas hizo a Buenos Aires el 16 de junio de 2011 para permanecer en la capital menos de catorce horas. Los agentes creen que que dicho desplazamiento relámpago no tuvo otro fin que el de 'fabricar' el contrato sobre una ficticia compraventa de arte para que su mujer, Rosalía Iglesias Villar, pudiera justificar la procedencia de 560.000 euros y, así, hacer frente a las acusaciones de delito fiscal que ya entonces pesaban sobre ella en el 'caso Gürtel'. Parte del interrogatorio al que el magistrado someterá este jueves a la pareja versará, precisamente, sobre este viaje y esos documentos, en entredicho desde que el pasado 4 de junio la pintora argentina Isabel Mackinlay, cuya firma aparecía en los mismos, reconociera al magistrado que le pagaron 1.500 dólares por plasmar su rúbrica en un despacho de abogados de la capital argentina en presencia del propio Bárcenas.
La Policía apunta que Bárcenas realizó el rápido viaje para elaborar en Buenos Aires los documentos ficticios de la venta de un cuadro con los que su mujer pudiera justificar 560.000 euros
El nuevo documento policial, de ocho folios de extensión e incorporado este miércoles al sumario, detalla todos los viajes realizados a Argentina desde el 1 de enero de 2006 por el exsenador por Cantabria, su esposa y el testaferro del político Iván Yäñez, también imputado. Los agentes han conseguido localizar cinco desplazamientos de Bárcenas, uno de su mujer y otro más del broker, algunos de ellos con 'salto' incluido a la vecina Uruguay, donde la investigación ha descubierto parte de la trama empresarial creada por el empresario para ocultar su dinero. De todos estos viajes, sólo el que realizaron juntos el extesorero y su mujer en 2007 se produjo antes de que estallara el 'caso Gürtel'. En concreto, se desarrolló entre el 31 de marzo de 2007 y el 7 de abril del mismo año. Ocho días de estancia en el país sudamericano sobre el que los agentes no hacen ninguna observación.
La 'afición' de Bárcenas por viajar al otro lado del Océano Atlántico se inició a partir de la segunda mitad 2010, cuando el político y su mujer ya estaban imputados, aunque aún no se habían localizado sus millonarias cuentas suizas. El 23 de septiembre de aquel año, el extesorero e Iván Yañez, que ya entonces tenía poderes para actuar sobre los depósitos del político en el país helvético, aterrizaron a primera hora de la mañana en el aeropuerto Ezeiza de la capital argentina para, poco después, tomar un nuevo vuelo rumbo a Montevideo. Regresaron a Buenos Aires ese mismo día tras pasar aproximadamente nueve horas en Uruguay. Finalmente, ambos retornaron a Madrid seis días después. Los investigadores relacionan dicho viaje a ambos países con la empresa Tesedul SA, la mercantil domiciliada en Montevideo con la que el extesorero intentó poner a salvo su fortuna tras estallar el 'caso Gürtel' y con la que a finales del año pasado se acogió a la amnistía fiscal.
Para justificar 560.000 euros
Los dos siguiente viajes a Argentina, ambos en solitario, los realizó Bárcenas en 2011 y ambos tuvieron como característica principal el escaso tiempo que permaneció en el país sudamericano. El primero de ellos es el que realizó el 16 de junio de 2011 y sobre el que la Policía centra la mayor parte de sus sospechas. Los registros señalan que el extesorero llegó a Buenos Aires procedente de Madrid a las 5.22 de la madrugada. Ese mismo día, a las 19.10, hora local, tomaba el vuelo de regreso. Un largo viaje para permanecer en Argentina únicamente 14 horas. Los agentes de la UDEF relacionan dicho desplazamiento relámpago con la comparecencia que ese mismo día realizó ante la Agencia Tributaria de Madrid Pablo Lago Bornstein en representación de Rosalía Iglesias para entregar los documentos sobre unas presuntas operaciones de compraventa de obras pictóricas con las que la mujer del extesorero pretendía justificar ante Hacienda el ingreso de 560.000 euros.
En 2011, el extesorero se desplazó en dos ocasiones a Buenos Aires. La primera vez permaneció sólo 14 horas en el país sudamericano. En la segunda, poco más: 37
Según destaca la Policía, en ese acto, el representante de la esposa de Bárcenas se excusó por no poder presentar dichos documentos ya que "hasta el día de ayer, 15 de junio [de 2011] no me han nombrado representante". Cuatro días más tarde, y con el político ya de vuelta en España, Pablo Lago volvió ante la Inspección de la Agencia Tributaria a entregar los originales de los supuestos documentos que justificaban dichos ingresos: un manuscrito fechado el 15 de mayo de 1987 por el que Rosalía Iglesias adquiría dos cuadros, un contrato de mediación mecanografiado con fecha 15 de noviembre de 2004 y otro de compraventa de cuatro cuadros, también mecanografiado, del 19 de enero de 2006. Estos dos últimos aparecían firmados por Isabel Mackinlay, la pintora y galerista argentina que ha destapado ahora que cobró por poner su firma a esos documentos en fecha muy posterior a la que reflejaban los mismos.
En concreto, la pintora desveló al juez Ruz que firmó dos contratos. Un primero en el que se recogía la falsa compraventa de dos tablas del siglo XV y por el que recibió 1.000 dólares de manos del abogado bonaerense Edgardo Patricio Bel, uno de los personajes claves en la creación de la supuesta trama empresarial utilizada por Bárcenas para ocultar su fortuna tras estallar el 'caso Gürtel'. Tiempo después le llamaron para proponerle un cambio en dicho contrato a cambio de 500 dólares más. Las tablas del siglo XV desaparecían del mismo y eran sustituidas por bodegones. La artista argentina aseguró en su declaración por videoconferencia que en esta segunda firma estuvieron presentes de nuevo Bel, el empresario español Ángel Sánchis, y un "tercer hombre" que no se presentó y que Mackinlay ha podido identificar como Luis Bárcenas después de verlo en la prensa tras estallar el escándalo de sus cuentas. La Policía cree que dicha firma se produjo, precisamente, durante el viaje relámpago de 14 horas que hizo el político.
Un último viaje en 2012
El segundo viaje relámpago de Bárcenas a Argentina en 2011 se produjo tres meses después. En concreto, el 5 de septiembre de aquel año. Ese día, el extesorero aterrizó en el aeropuerto bonaerense a las 5.43 de la madrugada y salió al día siguiente a las 19.15. En total, 37 horas de estancia en Argentina que los investigadores no han sido aún capaces de relacionar con ninguna actividad sospechosa del político. Algo que, sin embargo, sí creen haber encontrado para el último desplazamiento del extesorero del PP al país sudamericano. Éste se produjo el 23 de junio de 2012, hace ahora un año, y le siguió una estancia en Argentina de cinco días. Los responsables de la UDEF destacan que, pocas semanas después, al abogado bonaerense que participó en la firma de los contratos de las ficticias obras de arte acudió a un notario de Montevideo para otorgar poderes al testaferro español Iván Yáñez sobre Tesedul, la mercantil fantasma de Bárcenas.