El reciente batacazo de la Bolsa china también ha afectado a uno de los imputados más célebres de nuestro país: Luis Bárcenas. El extesorero del PP ha visto en los últimos quince días cómo las millonarias inversiones en acciones que la Justicia helvética le bloqueó cuando ingresó en prisión en junio de 2013 han sufrido un varapalo millonario. En estas dos semanas negras de agosto para el Mercado de valores del gigante asiático y, por contagio, para los parqués de medio mundo las cuatro cuentas de valores en entidades que el exsenador tenía en el pequeño país centroeuropeo han acumulado pérdidas latentes de aproximadamente 2 millones de euros, según las estimaciones realizadas por Vozpópuli gracias a la documentación obrante en el sumario. Una depreciación que el propio Bárcenas conoce y ha comentado con su círculo más próximo, al que sigue mostrándole su convencimiento de que pese a sus problemas con la Justicia española conseguirá conservar su fortuna en bancos de Ginebra, según ha podido saber este diario.
En julio de 2013, cuando fueron bloqueadas, las cuentas suizas tenían 17,5 millones en acciones. El 17 de agosto, el día del batacazo de la Bolsa china, 21,2 millones
De este modo, el actual saldo de sus cuentas se sitúa en 19,3 millones de euros, muy lejos de los 48 millones que en su día llegó a acumular, pero ligeramente por encima de los 17,5 que sumaban cuando la Justicia helvética las intervino en el verano de 2013 a petición de las autoridades españolas. En concreto, fueron cuatro cuentas las que quedaron bloqueadas sin que desde entonces se pueda ni comprar ni vender las acciones depositadas en ellas. Dos están abiertas en el LGT Bank (que absorbió al Dresdner Bank, la entidad donde comenzó a operar el extesorero en el país helvético), una más en el SYZ y la última en el Lombard Odier. De las del LGT Bank, la primera acumulaba en el momento de su bloqueo nada menos que 7.087.763 euros. En la segunda, la cuantía era mucho más humilde: 195.026 euros. Las dos restantes tenían saldos millonarios. La del SYZ, 1.205.064 euros. La del Lombar Odier era la más abultada: 9.099.173 euros. En total, 17.587.026 euros.
Todas ellas recogían una cartera de valores muy similar en cuando a la elección de las inversiones, casi un calco entre si en el que la única diferencia eran las cuantías. El paradigma de ellas era, precisamente, la que acumulaba en el verano de 2013 más de 9 millones de euros en la oficina de Lombard Odier en Ginebra. Un informe de la propia entidad financiera fechado el 6 de junio de 2013, sólo tres semanas antes del ingreso en prisión de Bárcenas, detallaba que en la misma acumulaba 429.031 acciones del Banco Santander, 264.281 del BBVA, 359.210 de Telefónica, casi 85.000 de Zardoya Otis, 4.000 de Bolsas y Mercados Españoles (BME) y 76.000 de la italiana Enel. Aquel documento destacaba que dicha cartera había sido mucho más abultada, pero que con la crisis había sufrido una considerable reducción de su valor inicial.
Subidas con él en la cárcel
En los 19 meses que el extesorero del PP estuvo en la cárcel –salió en libertad provisional el pasado 23 de enero-, esta cuenta en el Lombard Odier se revalorizó nada menos que el 24,64%, hasta los 10,79 millones de euros. Es decir, Bárcenas, sin hacer nada, acumuló mientras estuvo encarcelado unas ganancias latentes de 2,13 millones sólo en este depósito. Este porcentaje supone que en las otras tres cuentas suizas, con carteras similares, la revalorización fue de otros 2,1 millones mientras estuvo en prisión hasta sumar, junto a la del Lombard Odier, unos beneficios de 4,2 millones. Sus saldos sumaban entonces nada menos que 24,2 millones de euros. Una cifra que ha seguido modificándose al vaivén de los mercados en los siguientes meses en los que las Bolsas europeas, entre ellas la española, vivieron momentos alcistas.
El 23 de enero, el día que Bárcenas salió de prisión, su cartera con valores del Santander, BBVA, Telefónica, Zardoya, BME y Enel valía 24,2 millones de euros
De este modo, la cartera de valores del extesorero del PP en Suiza llegó al 17 de agosto pasado, el célebre lunes negro de la Bolsa de China, con más de 21,2 millones de euros, lo que suponía una revalorización del 22% respecto al verano de 2013, el momento de su bloqueo. En concreto, la cuenta de Lombard Odier se situó en 11,1 millones de euros, la del LGT en 8,6 millones y la de SYZ en 1,4 millones. Sin embargo, en los quince días que han pasado desde entonces, el 'pinchazo' bursátil se ha traducido en bajadas cercanas al 9% en la cartera del extesorero del PP. Así, la primera cuenta tiene en la actualidad acciones por valor de 10,1 millones de euros, lo que supone pérdidas cercanas al millón de euros. La segunda se ha quedado en 7,8 millones y la tercera, en 1,3 millones. En total, pérdidas del orden de los 2 millones de euros, hasta dejar el saldo final en 19,3 millones de euros. Dinero que la Justicia tardará aún tiempo en decidir si queda en manos de Bárcenas o pasa al tesoro público español. Hasta entonces, el dinero seguirá 'creciendo' o 'menguando' a merced de los Mercados sin que nadie pueda tocarlo.
"nO ME GUSTA QUE EL DINERO ESTÉ NUNCA OCIOSO"
Bárcenas intentó justiciar su fortuna oculta ante el juez Pablo Ruz en su supuesta habilidad para 'jugar' en Bolsa. De hecho, llegó a presumir en una de sus declaraciones ante el magistrado de que no le gustaba "que el dinero esté nunca ocioso". Sin embargo, los datos aportados por los bancos suizos y españoles sobre sus finanzas revelan que tampoco era un lince de las finanzas. Así, vio como sus cuentas en Ginebra, que llegaron a acumular 48 millones de euros, se reducían en más de 30 millones cuando finalmente fueron bloqueadas en julio de 2013. Además, el extesorero también fue víctima de los productos tóxicos bancarios y perdió en pocos días varios miles de euros en la compraventa de oro. El primer patinazó lo sufrió en 2011, cuando invirtió 40.000 euros en dos emisiones de preferentes realizadas en el verano de aquel año por Banca Cívica en las que esta entidad prometia un alto interés: el 8,65%. Sin embargo, la inversión terminó pasando factura al extesorero del PP como a tantos ahorradores. Caixabank canjeó las mismas por acciones del grupo financiero. Eso sí, el valor de éstas era sensiblemente inferior a la inversión: 27.648,74 euros. Un 30% menos del capital inicial.
Un año antes, Bárcenas había perdido cerca de 60.000 euros en una operación con el oro como protagonista. Compró 56 kilos del metal precioso por los que pagó 1,2 millones de francos suizos (cerca de un millón de euros) y de los que se desprendió menos de dos meses después por 1,1 millones. Aquella 'poco rentable' compra la realizó el 17 de mayo de 2010 a través de una subcuenta en francos suizos que Bárcenas poseía en la entidad financiera SYZ bajo la titularidad de la empresa panameña fantasma Granda Global, propiedad de su presunto testaferro, Iván Yáñez. A los once días de la adquisición, el extesorero se desprendió de uno de los 28 lingotes, por el que se embolsó 44.450 francos suizos (36.000 euros). Con ello consiguió un pequeño beneficio: 211 francos suizos (171 euros). Sin embargo, cuando el 5 de julio vendió las 27 piezas restantes el resultado fue muy distinto: perdió 73.484 francos suizos (59.670 euros). Un pequeño patinazo más.
