"Existen bastantes indicadores de que estamos viendo la salida de la crisis. Está la evolución de la exportación española, el comportamiento de sector servicios, del sector industrial, los pedidos que se están haciendo, los datos de los últimos meses de empleo ya desestacionalizados. El crecimiento fue negativo en el último trimestre de 2012 y el primero de 2013, pero en este segundo trimestre estará próximo a cero. La tendencia indica que el tercer trimestre tiene que ser de crecimiento", explicaba Luis de Guindos en una entrevista radiofónica.
El ministro de Economía admitía, en relación con estos indicios, que es cierto que pese a que los indicadores económicos reflejan que hay una mejora porque los datos son menos malos que hace 6 meses, el ciudadano sigue inmerso en la crisis y sólo lo empezará a notar cuando se produzcan cambios en aquello que les afecta. "Lo percibirá cuando la pérdida de puestos de trabajo vaya en la dirección correcta. En los próximos meses, estos indicadores adelantados que la gente no entiende bien, se irán transformando en aspectos que sí comprende el ciudadano en el día a día, como el mercado laboral, que es lo que mejor entiende. También otras cosas como que la inflación se reduzca o que llegue más financiación para quien lo necesita", decía.
Sobre los planes económicos del Ejecutivo, Guindos ha repetido que el compromiso de bajar el IRPF debería materializarse antes de 2015, y ha negado que España necesite despidos más baratos y sueldos más bajos, como recomendaba el FMI en su último informe. "Ya hicimos una reforma laboral que afectó a la flexibilidad interna de las empresas para ajustar sus plantillas a la evolución del ciclo económico, y ha sido positivo desde el punto de vista de la competitividad porque de lo contrario la crisis hubiera golpeado más duramente el empleo de lo que lo ha hecho. En septiembre se valorarán los resultados de la reforma, pero el Gobierno continúa con el esfuerzo reformista y también de la reducción del déficit público", declaraba.
Además, añadía que el Ejecutivo va a nombrar un comisión de expertos para abordar la reforma fiscal, y que a principios de 2014 se harán públicas las conclusiones. "Los impuestos son consecuencia y causa de la situación económica. Pueden crear incentivos, tienen efectos sobre los agentes económicos, y eso es lo que se tiene que tener en consideración", declaraba, recordando que previamente, la situación económica que existía con la burbuja inmobiliaria hacía creer que había unos ingresos estables, pero que "se han perdido miles de euros en ingresos tributarios que ahora se tiene que generar en otros sectores de la actividad".
Sobre el rescate bancario, Guindos explicaba que en su momento hubo críticas al pedirlo mientras qu ahora hay quien deja entrever que se quedaron cortos. "Creo que pedimos exactamente lo que necesitábamos. El problema hace un año en banca eran las dudas por la exposición de la economía al sector inmobiliario. Ahora estamos en la misma situación que Europa o incluso un poquito mejor. Sin embargo, hasta que no tengamos la unión bancaria no nos financiaremos al mismo nivel que Alemania. Un banco español se percibe más arriesgado que uno alemán aunque sus características sean similares. Tenemos que tener un supervisor único, que será el BCE, un fondo de liquidez único y un fondo de garantía de depósitos único", explicaba.
El ministro comentó también que el Gobierno está analizando todas las alternativas que existen con Catalunya Caixa y Novacaixa, diciendo que están convencidos de que ambas son solventes. "Tenemos que hacer la venta en el momento adecuado y con un proceso lo más competitivo. No hay que correr, se hará con la atención que requiere", concluía Guindos.
