La mujer de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, ha afirmado este miércoles al juez que se enteró por la prensa de los supuestos chantajes de su marido, incluido el del caso Nóos, y ha explicado que forma parte de la junta directiva de la asociación porque así se lo pidió él. María Teresa Cuadrado ha declarado como investigada (imputada) ante el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, junto al director de comunicación de Ausbanc, Hermenegildo García, y la secretaria personal de Pineda, Rosa Isabel Aparicio, según han informado a Efe fuentes jurídicas.
Para todos, el fiscal ha pedido al juez que les retire el pasaporte, les prohíba salir de España y les obligue a comparecer quincenalmente en el juzgado, unas medidas sobre las que Pedraz decidirá mañana, una vez acabe la ronda de declaraciones de las nueve personas que fueron detenidas en la operación contra Ausbanc y Manos Limpias y puestas luego en libertad por la Guardia Civil.
Según las mismas fuentes, la esposa de Pineda ha explicado que ella accedió a formar parte de la junta directiva de Ausbanc y a presidir las ramas Ausbanc Consumo y Ausbanc Madrid porque así se lo pidió su marido, pero no ejercía funciones reales dentro de la organización. Ha dicho que se enteró por los medios de comunicación de los supuestos chantajes que hacía Pineda a bancos a cambio de publicidad positiva y de retirar acusaciones judiciales. Entre estas extorsiones figura, según las conversaciones pinchadas en la causa, el cobro de 3 millones de euros por retirar la acusación de Manos Limpias a la infanta Cristina en el juicio de Nóos, que no se llegó a materializar.
Pineda negociaba con los bancos
Los otros dos imputados que han declarado este miércoles también han afirmado desconocer esas prácticas y han atribuido a Pineda las relaciones con los bancos que supuestamente pagaron grandes cantidades de dinero disfrazadas de contratos de publicidad y patrocinio con Ausbanc. A Hermenegildo García le han preguntado por una conversación pinchada entre el adjunto al presidente de Ausbanc, Ángel Garay Echeverría (que fue detenido), y el delegado de la asociación en Sevilla, José Marín. En ella, Garay promete al delegado en la capital andaluza que mandaría un correo a García para que tratara "como al Santander" a un banco que se había quejado del mal trato recibido a pesar de haber subvencionado a Ausbanc un evento.
Tal y como avanzó Vozpópuli, el Santander llegó a pagar a Ausbanc un millón de euros al año en convenios publicitarios y de patrocinio, unos contratos que eran supuestamente el cauce para disfrazar las extorsiones. A este respecto, García -que fue cesado del cargo en marzo por falta de confianza- ha dicho que efectivamente Garay le reprendió por el trato dado a ese banco y le dijo que había que atenderle como a las entidades "amigas". Finalmente, la secretaria personal de Pineda, que también es responsable de eventos de Ausbanc, ha dicho que ella llevaba la agenda del presidente, pero que no estaba al corriente de lo que trataba en las reuniones con los bancos.
El juez ha citado esta semana a las nueve personas que fueron detenidas el pasado día 15 en la operación Nelson contra Ausbanc y Manos Limpias y que quedaron en libertad tras declarar ante la Guardia Civil. Desde el martes ya han comparecido seis. Todos ellos han negado saber nada de las extorsiones y han atribuido a Pineda las negociaciones de los convenios con los bancos.
Los tres restantes que comparecerán mañana son el delegado de Ausbanc en Sevilla, José Marín; el administrador de una sociedad inmobiliaria vinculada a Pineda, Ramón Perfecto Rodríguez Martínez y el abogado de Manos Limpias, José María Gómez de León. En la operación fueron detenidos los máximos responsables de Manos Limpias y Ausbanc, Miguel Bernad y Luis Pineda, quienes ingresaron en prisión provisional el 18 de abril por los delitos de extorsión, amenazas, pertenencia a organización criminal, estafa, administración desleal y fraude de las subvenciones. Ambos, según han informado fuentes jurídicas, han recurrido su ingreso en prisión.