La delegada de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, ha indicado este lunes que en la capital se han impuesto unas 650 sanciones por consumo de alcohol en la vía pública desde que la medianoche del pasado día 9 decayó el estado de alarma en el país.
En declaraciones a los medios tras la reunión del Platercam con la Comunidad de Madrid y Delegación de Gobierno, Sanz ha concretado que además de las sanciones por la práctica de botellones se han registrado otras 350 por no usar mascarilla y en algunos casos por incumplimiento en locales sobre horarios y aforos, entre otras cuestiones.
El decaimiento del estado de alarma fue celebrado en la capital y otros puntos del país con aglomeraciones en las calles, con personas congregadas sin distancia social, sin mascarilla y bebiendo en la vía pública.
Tras estas imágenes, la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha alentado este lunes a la presidenta regional en funciones, Isabel Díaz Ayuso, a que sea "valiente" y aplique el toque de queda en la región, porque "sembrando meses una falsa libertad" ha llevado a un "libertinaje".
En este sentido, la delegada de seguridad del Ayuntamiento ha cargado contra el Gobierno de Pedro Sánchez por la inseguridad jurídica que, en su opinión, se ha generado al no dar cobertura legal a las Comunidades Autónomas tras el fin del estado de alarma.
"Lamentablemente el Gobierno de España ha perdido un año en cuanto a haber regulado, en dar una alternativa, un plan b, a cuando pasara esto. Lo venimos denunciando últimos meses, dejar a las Comunidades Autónomas en este marco de inseguridad jurídica. Estamos viendo como los tribunales están avalando en unos sitios sí y en otros puntos no. Se podía haber evitado e incomprensiblemente no se ha querido abordar", ha denunciado.
Refuerzo en San Isidro
De cara al próximo fin de semana de San Isidro, patrón de la ciudad, la delegada de seguridad ha explicado que para evitar que se repitan estas imágenes se está ultimando un dispositivo especial de prevención en las zonas donde tradicionalmente se celebran estas fiestas.
En este sentido, ha concretado que al dispositivo ya establecido de un refuerzo de 200 agentes de la Policía Municipal desplegados en fin de semana para controlar los botellones y congregación de personas se sumarán nuevos efectivos, en coordinación con Policía Nacional y Delegación del Gobierno.
Un dispositivo que ya se está ultimando y que estará diseñado "específicamente" para estas fechas, ha explicado Sanz, quien ha recordado que, en cualquier caso, no será un San Isidro "normal", sin verbena en la pradera entre otras cuestiones.
"No estamos cerca de una situación de que la normalidad vuelva a nuestras calles. Ha decaído el estado de alarma pero la pandemia sigue viva, el virus sigue vivo", ha enfatizado la responsable municipal de seguridad, quien ha subrayado que todas las administraciones son "corresponsables de hacer cumplir las normativas" y ha trasladado el compromiso en seguir "profundizando en esa colaboración".