El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la responsable del área de medioambiente, Ana Botella, han presentado este jueves el Plan de Calidad del Aire que regirá en la capital durante el periodo 2011-2015, cuya principal medida es el aumento del precio del aparcamiento en el centro de la ciudad para reducir el tráfico privado.
El Plan incluye un total de 70 medidas y prevé una inversión de 162 millones de euros en cuatro años, con el objetivo de pedir a la Comisión Europea una prórroga en el cumplimiento de los límites de emisiones de dióxido de nitrógeno (NO2). Aunque este retraso no se podrá solicitar antes del primer trimestre de 2012, cuando este paquete de medidas habrá superado todos los plazos de tramitación.
Será también en el tercer trimestre de 2012 cuando el Ayuntamiento madrileño comience a aplicar las nuevas tarifas en los parquímetros del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER). Con la nueva tarificación, los parquímetros funcionarán una hora más en toda la ciudad, hasta las 21.00 horas, y habrá que pagar un 10 por ciento más por aparcar en las denominadas “zonas de bajas emisiones”, que comprenden buena parte del área interior de la M-30.
Pese a las reacciones que ha despertado el aumento en el precio del estacionamiento, Gallardón ha declarado que este 10 por ciento es “razonable en estos momentos” aunque “puede parecer un porcentaje insuficiente” y ha agregado que más adelante se establecerán tarifas variables en función de la contaminación de cada zona.
La cantidad extra que recaudarán los parquímetros con el aumento del precio y del tiempo que permanecerán activos se estima entorno a los 5,5 millones de euros anuales. Esta cantidad, según el Plan, se destinará a subvencionar la renovación de la flota de taxis y a ayudas para el cambio de calderas de gasóleo por calderas de gas natural.
También está previsto el establecimiento de un servicio público de alquiler de bicicletas y la sustitución de 165 autobuses impulsados por biodiesel por otros tantos de gas natural, así como la peatonalización de algunas calles madrileñas para reducir el tráfico.