Un audio de casi siete minutos lleno de incoherencias y teorías de la conspiración. Así fue la confesión del asesino de Esteban, el portero de la calle Alcalá, que fue acuchillado en octubre por uno de los inquilinos del edificio, que se suicidó varias horas después. Vozpópuli ha tenido acceso al sumario del caso y a la investigación del Grupo V de Homicidios de la Policía Nacional que permitió desvelar todas las incógnitas del caso y conocer el por qué se produjo el atroz crimen.
Se han cumplido poco más de dos meses de este asesinato que mantuvo en vilo a Madrid. Alfredo C.M. fue durante 48 horas el hombre más buscado de la capital. Los familiares del portero Esteban R.G. comprobaron con las imágenes de las cámaras de seguridad que el portero se había metido el 10 de octubre a las 18:18 horas en la casa del 1ºC y a las 18:35 horas salía de la casa el asesino con bolsas. Buscaron en el vecindario y preguntaron ante los vecinos. Un día después los vídeos reflejaron todas sus preocupaciones.
El portero se había introducido en la vivienda de un vecino del que sospechaban por la mala vida que llevaba en los últimos tiempos desde que su madre falleció. Llamaron a la Policía Nacional. Los agentes se entrevistaron piso por piso con los vecinos. Estuvieron durante horas esperando una autorización judicial para acceder a la casa.
Los agentes encontraron el cuerpo del portero en la casa a las 3:23 horas del 12 de octubre. Las imágenes y las declaraciones de los testigos pusieron el foco en Alfredo. Más de un día después, su cadáver fue localizado la tarde del 13 de octubre por dos indigentes en una zona de verde cerca del tanatorio de la M-30. Se quitó la vida pocas horas después de matar a Esteban, el portero de su edificio, el número 366 de la calle Alcalá.
Después de cometer el homicidio envió una nota de voz de casi seis minutos a su exmujer y a un amigo suyo que era mecánico. No avisaron de forma instantánea a las autoridades. El audio fue recibido por el Grupo V de Homicidios el 12 de octubre a las 17:59 horas. Aún no se había encontrado su propio cadáver. Un día después llamaron a declarar a estas personas.
"Este mensaje es para seis personas, os quedaréis de piedra", comienza la transcripción literal que realizaron los investigadores con un mensaje que apenas se escuchaba por el ladrido de un perro de fondo y gente hablando. Alfredo relata que desde hace cuatro años trabaja para un "capo de la droga". Prosiguió diciendo que había sido "despedido" porque se negó a dar la sustancia a "niños".
"Tengo que matar a mi portero... que ya está muerto... tengo que matarle porque... (gente hablando de fondo y niño llorando) se fue de la boca con dos policías compraos, dos policías que mandó él y se fue de la boca diciendo que si yo en casa que si recibía a gente", añadió.
"Mi jefe me ha dicho que tenía que matarle y que tenía que matarme yo. Tenía que matarme yo porque le he faltado al respeto negándome a entregar droga. El portero está muerto y yo voy a morir ahora", continuaba el asesino de Esteban.
Entre estas alucinaciones solicitaba a sus amigos que se pusieran en contacto con la Guardia Civil pero no con la Policía. Además, solicitaba a su exmujer que tuviera cuidado porque estaba en el radar de estos delincuentes. "Mi vida a cambio de la tuya y la de tu hijo", admitía al tiempo que aseguraba que le quedaba por "pagarle un montón de dinero" al mafioso.
Para Alfredo su jefe era como "Pablo Emilio Escobar Gaviria": "Ahora cuando termine esto me entregaré para que me maten". "Tiene comprada la Policía de Ventas y a la Policía de estupefacientes, porque hay muchísimo dinero, muchísimo dinero, ten en cuenta que aquí se venden dos kilos", terminó la grabación que dura exactamente seis minutos y cincuenta segundos.
La confesión del asesino del portero
Los receptores de este video acudieron a declarar ante los agentes el 13 de octubre por la mañana pocas horas antes de que la Policía localizase el cuerpo del asesino. El mecánico aseguró que llevaba sin ver a Alfredo dos meses porque discutieron por el alquiler de una motocicleta. El mensaje del asesino del portero lo recibió el 10 de octubre en torno a las diez y media de la noche. En ese momento, solo se lo pasó a otro amigo que es Policía Nacional. La locura del asesino no fue tomada en consideración hasta que no fue localizado el cadáver de la víctima.
Después del mecánico, la expareja de Alfredo acudió a declarar antes los agentes del Grupo V de Homicidios. La noche en cuestión recibió un vídeo y dos archivos de audio de este hombre. Fue su pareja de 1999 a 2003 y la vivienda de la calle Alcalá era propiedad de esta mujer.
Sobre los mensajes, aseguró que no le dio excesiva importancia y pensaba que estaba delirando. Sin embargo, un día después leyó en un medio de comunicación el asesinato del portero y decidió comunicarlo a las autoridades.
El cadáver de este hombre fue localizado en el parque Salvador Madariaga por dos indigentes de nacionalidad marroquí. Esta pareja avisó a una patrulla de la Policía Municipal a las 17:45 horas del 13 de octubre. Alfredo se quitó la vida con un cuchillo de cerámica. Minutos antes había agotado sus últimos minutos de locura confesando el crimen del portero. Un asesinato por el que ya no podrá responder.
