Una banda voraz y violenta de ladrones. Así era el grupo que ha sido desmantelado por la Policía Nacional en una intervención que se ha saldado con ocho detenidos y en la que se ha incautado siete armas de fuego. Los delincuentes contaban con una máquina para troquelar matrículas y disponían de un centenar de "placas limpias". Entre sus robos se encuentra el atraco en una nave de Humanes (Madrid) donde se consiguieron llevar 2.000 pares de zapatillas deportivas valoradas en más de 600.000 euros.
El Grupo 21 de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid ha sido el encargado de practicar las pesquisas de la operación 'Claucas-Canella' con la ayuda de sus compañeros de la UDYCO Central. Los agentes han conseguido atribuir a esta organización criminal un total de 21 delitos penales. Tenían una red de receptadores a los que colocaban los objetos robados como las zapatillas.
Fue a finales de diciembre cuando se iniciaron las diligencias. Se cometió un robo con fuerza en un supermercado de la localidad madrileña de Rivas–Vaciamadrid. Los agentes consiguieron relacionar este hecho con otros ilícitos cometidos en las provincias de Segovia y Valencia.
En todos ellos se utilizaban vehículos previamente sustraídos a los que se habían sustituido las placas de matrícula originales por otras falsas, confeccionadas por ellos mismos, con el objeto de dificultar la labor policial. Los miembros de esta banda siguieron con su 'tour' de la delincuencia.
El robo de las zapatillas
El pasado mes de febrero entraron en la nave de una empresa de la localidad madrileña de Humanes (Madrid). En este caso, a través de un agujero practicado en el techo, estos individuos lograron sustraer alrededor de 2.000 pares de zapatillas valoradas en 600.000 euros.
Dos semanas después, en una nave industrial de Manises (Valencia), volvieron a actuar, cortando la chapa de la cubierta exterior y apropiándose de productos de alimentación, garrafas de aceite y artículos de cosmética valorados en más de 23.000 euros. Huyeron en una furgoneta que previamente habían sustraído en las proximidades de la empresa.
La correlación de datos permitió dar con el modus operandi de esta banda. Se servían de estos vehículos y de turismos de alta gama robados, para cometer los ilícitos y huir del lugar. Acto seguido se desplazaban a una finca situada en las afueras de Madrid donde ocultaban la mercancía temporalmente antes de darle salida en el mercado ilícito a través de una red de receptadores.
El avance de la investigación permitió identificar a los ocho integrantes del grupo criminal, todos ellos varones, realizándose seis registros simultáneos en sus respectivos domicilios el pasado 26 de abril. Se les acusa de cinco robos con fuerza, siete sustracciones de vehículos, cinco falsificaciones de documento oficial, un delito de daños, tenencia ilícita de armas de fuego y pertenencia a grupo criminal.
Tenían su base en una finca
Al día siguiente de ser arrestados, se realizó un séptimo registro en la referida finca madrileña que utilizaban como almacén de la mercancía robada. Allí se localizaron, enterrados y ocultos en electrodomésticos en desuso, siete armas de fuego y abundante munición, una máquina troqueladora de placas de matrículas y un centenar de placas vírgenes, así como instrumental para cometer los robos, como inhibidores de frecuencia para vulnerar los sistemas de alarma o grupos de oxicorte para abrir cajas acorazadas. Se localizó parte del material robado entre ellos las zapatillas.
Además, los agentes encontraron dispositivos de geolocalización, pasamontañas, caretas y chalecos similares a los empleados por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, instrumentos empleados habitualmente para cometer robos con violencia e intimidación a otras organizaciones delictivas, comúnmente denominados como ‘vuelcos’. Por ello, los investigadores se encuentran actualmente realizando indagaciones para comprobar si estos efectos intervenidos han sido empleados en otros hechos delictivos. Por estos hechos, los ocho detenidos pasaron a disposición de la autoridad judicial, quien decretó el ingreso en prisión de cuatro de ellos.