El arsenal sanitario del pederasta en serie detenido este lunes por la Policía Municipal de Madrid era sumamente preocupante. Un total de 18 ampollas de uso hospitalario, jeringuillas en la guantera y sustancias como adrenalina, lidocaína y fentanilo. Este chico, de tan solo 25 años, había quedado con dos menores de edad a través de un videojuego. Para ello, se desplazó de Barcelona a la capital donde durmió dos días en su coche esperando que sus potenciales víctimas concertaran un encuentro con él, según explican fuentes policiales a Vozpópuli.
Cuatro de la tarde. Avenida de Portugal con Puerta del Ángel. Un vehículo realiza una maniobra prohibida y los agentes de la Comisaría Central de Seguridad le dan el alto. El conductor es un joven de 25 años que va acompañado de dos menores de 17 años.
Las primeras respuestas a los funcionarios de la Policía Municipal ya levantan sospechas. Deciden pasar los datos del conductor por la base de datos. Tiene antecedentes por pornografía infantil y la prohibición de salir del territorio nacional. Además, cuenta con una orden de alejamiento sobre un menor en Cataluña.
Dos días durmiendo en el coche y el material sanitario
Las circunstancias provocan que se tenga que registrar el coche. Un turismo donde localizan un chaleco de los Mossos d'Esquadra, otro de la policía alemana y unos grilletes. Lo más preocupante lo encuentran al abrir una bolsa: fentanilo, lidocaína, adrenalina y en la guantera, jeringuillas.
Un material que se sospecha que el pederasta habría robado de un hospital. Los propios sanitarios que acudieron de Samur-Protección Civil expresaron su sorpresa por los medicamentos que portaba. Tenía una bombona de oxígeno sin el sello correspondiente y 18 ampollas de uso hospitalario.
Dentro del coche también contaba con una defensa extensible catalogada como arma prohibida, y dos placas de matrícula sustraídas. Además, los agentes encontraron en el maletero del vehículo, una chaqueta de técnico sanitario y dos mochilas con la gran cantidad de medicamentos. Se desconoce cuál es su profesión pero fuentes consultadas por este medio desvelan que si se da la circunstancia de que es sanitario aún así no podría justificar la ingente cantidad de medicamentos que llevaba en su coche. En elementos como el fentanilo se ha reforzado su control en las últimas fechas por su uso por parte de personas drogodependientes.
El detenido había contactado a través de un juego online con los menores y viajó desde Barcelona hasta Madrid para encontrarse con ellos. Llegó incluso a dormir dos días en su coche esperando que las potenciales víctimas accedieran a quedar con él. Una actitud más que sospechosa a tenor de las pesquisas policiales.
El destino del pederasta: la Casa de Campo
Este joven pederasta ha sido detenido como presunto autor de un delito de agresión sexual no consumado, un delito de arma prohibida y un delito contra el patrimonio. La Policía Judicial de la Policía Nacional del distrito de Latina se ha hecho cargo de la investigación en torno a este chico.
Una de las diligencias que están practicando los agentes es analizar el contenido de los dispositivos móviles que llevaba este pederasta. Tenía en su poder un ordenador portátil, una tablet y un teléfono móvil.
Así, los funcionarios sospechan que el objetivo de este hombre era acudir a la Casa de Campo para drogar a los menores y así poder agredirles sexualmente. Los agentes tutores harán seguimiento a los menores para evitar que el detenido intente cualquier tipo de contacto con ellos.
Un hecho que fue impedido gracias a una maniobra prohibida con el turismo al ver la presencia policial en uno de los múltiples controles aleatorios que cada día se instalan en Madrid. El pederasta aún no ha pasado a disposición judicial donde tendrá muchas preguntas que responder.