Ciudadanos ha recolocado al expresidente de la Asamblea de Madrid, Juan Trinidad, en el Ayuntamiento de Madrid. Concretamente, en un puesto como asesor dentro del grupo municipal naranja que dirige la vicealcaldesa, Begoña Villacís, según adelantaron fuentes de la formación de Inés Arrimadas a Vozpópuli.
La entrada de Trinidad en el consistorio supone la primera recolocación de alguien del grupo parlamentario de Ciudadanos en el Parlamento regional tras la debacle del 4-M, en la que la formación naranja perdió los 26 diputados que tenía tras no superar el umbral del 5% de los votos.
Este periódico ya desveló que Ignacio Aguado estuvo a mediados de junio en el Palacio de Cibeles, la sede del Ayuntamiento de Madrid. Oficialmente, para saludar a sus compañeros de Ciudadanos en el consistorio y darles ánimos para lo que queda de legislatura, ahora que la formación naranja se ha quedado fuera del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y de la Asamblea regional.
Pero lo más interesante fue el café a solas que se tomó con Villacís. Entre cucharada y cucharada se habló del futuro de algunos de los dirigentes más fieles a Aguado, caso de César Zafra o el citado Juan Trinidad, y la posibilidad de que fuesen 'fichados' como asesores en el Ayuntamiento, un trámite que en último término tiene que firmar el propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, como ha sido en el caso del expresidente de la Asamblea regional.
El empeño de Aguado por ayudar a sus delfines no será fácil de atender en todos los casos. El equipo del exvicepresidente mantuvo en los últimos años una enconada rivalidad con Villacís por el control de Cs Madrid. A la vicealcaldesa se la marginó en la formación del último comité autonómico que lideró Aguado, pero tras el 4-M se ha dado la vuelta a la tortilla y es Villacís la que ahora tiene cogida la sartén por el mango como máxima responsable naranja en la región.
Críticas internas en Ciudadanos
Tampoco ayuda el malestar entre los afines a Aguado con el equipo de Inés Arrimadas. No tanto por la campaña electoral del 4-M que lideró Edmundo Bal y que en público afirman que fue positiva, sino por los audios publicados en Esdiario en los que Zafra tildaba de "incompetentes" a sus antiguos jefes.
“He tenido que pegarme todos los días durante dos meses con incompetentes que hacían absolutas barbaridades (…) Ha sido mi séptima campaña, la más complicada, la más difícil y la más desagradable”, indicó la 'mano derecha' de Aguado en la reunión interna de Cs Madrid en la que presentó su dimisión como secretario de Organización en dicha región.