La Policía Nacional investiga la denuncia de secuestro que presentó una encargada de un local de Mercadona en el municipio madrileño de San Sebastián de los Reyes. La presunta víctima señaló por este hecho a su expareja, un conductor de la empresa Bolt, pero el posicionamiento y las contradicciones de su testimonio le han exculpado, por el momento, de haber participado en el suceso. Su primera llamada, mientras era retenida, fue a su jefa para avisar que no podía ir a trabajar, según las investigaciones a las que ha tenido acceso Vozpópuli.
El suceso ocurrió el pasado 4 de julio. La joven, ecuatoriana de 27 años, tenía que entrar a trabajar a las seis de la mañana en un Mercadona de San Sebastián de los Reyes. No acudió y eso levantó las sospechas de su jefa que la llamó en varias ocasiones. En un primer momento no respondió a la llamada y después figuraba el dispositivo como apagado.
La situación dio un giro extraño cuando a las 9.30 de la mañana esta mujer recibió la llamada de la trabajadora en un estado de "ansiedad y nervios, llorando y le manifestó que no sabía donde se encuentra ya que en la noche de ayer su expareja le puso una venda en los ojos y la metió en un coche". La responsable del Mercadona se puso rápidamente en contacto con la Policía Nacional.
Su jefa fue la que avisó a la Policía
Según la declaración en Comisaría de la jefa del establecimiento de Mercadona esta joven era "también responsable de la tienda" y es una "persona muy trabajadora y responsable y siempre cumple sus horarios con puntualidad". Ese mismo día, a las 16.30, la presunta víctima se trasladó a dependencias policiales para declarar y poner una denuncia.
Esta joven relató que el 3 de julio a las 23.30 su expareja, colombiano de 34 años, la interceptó cuando llegaba a su domicilio. Presuntamente la metió en un coche, la vendó los ojos y la trasladó en una casa contra su voluntad. En todo este trayecto llevaba su móvil encima pero con poca batería. La llamada la realizó cuando su antiguo novio abandonó el domicilio para comprar. En un primer momento dijo que estaba en un chalet donde se podía ver campo por la ventana y después cambió su versión y dijo que alrededor había casas.
El recorrido del VTC de la expareja
La mujer relató a los agentes de Policía Nacional episodios violentos de este hombre como en los que le decía: "Vas a ser mía o de nadie". Actitudes machistas, posesivas y celosas, según su testimonio. Desde que finalizaron su relación, el 20 de mayo, este hombre solo se había puesto una vez en contacto con ella.
Según el primer testimonio de la mujer, su expareja le puso la venda en los ojos y le dejó en el mismo lugar donde comenzó su presunto cautiverio. Después cambió su manifestación y dijo que una tercera persona fue la encargada de este cometido.
Con todo ello, los agentes de la UFAM realizaron un informe Viogen a la víctima y el formulario resultó un nivel de riesgo alto. Solicitaron el posicionamiento, recorridos y servicios del vehículo de la empresa Bolt del trabajo de la expareja. Esta pesquisa aclaró que el hombre no se movió de su domicilio en Rivas desde las 18:34 horas del 3 de julio hasta las 5:04 del 4 de julio. Después hizo varios trayectos por el centro de Madrid, Getafe y Parla.
"No existen indicios suficientes"
El Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcobendas se encargó de las diligencias y de estudiar las medidas de protección para la víctima. Emitió un auto el pasado 7 de julio al que ha tenido acceso Vozpópuli.
En ese escrito la juez descarta imponer medidas cautelares sobre el hombre ya que de momento "no existen indicios suficientes de un presunto delito de detención ilegal sin perjuicio de lo que resulte a lo largo de la instrucción". El denunciado negó los hechos y afirmó que estuvo en su casa acompañado de sus dos compañeros de piso y el vehículo estuvo posicionado durante toda la noche en su aparcamiento.
La magistrada recordó en el auto que desde que se cesó la relación el 20 de mayo, él solo la llamó en un ocasión y ella se puso solo una vez en contacto con él para pedir el dinero que le debía. "Es cierto que el informe de valoración de riesgo es alto, no obstante este riesgo no se ha apreciado en la declaración de las partes", aseguró la juez.
"No se entiende que la denunciante estuviera detenida en dicho cuarto y le preguntará por las relaciones que tenía el con otras chicas". También cita las numerosas contradicciones del testimonio de la empleada de Mercadona en sus declaraciones.
Avisa a Mercadona y no a la Policía
El abogado de la expareja de la presunta víctima, David González Sancho, del despacho Legal Orbis, ha culpado de la situación de su cliente a la "barbaridad" que supone la Ley de Violencia de Género ya que estuvo 72 horas detenidos para después demostrarse que "ni había participado, ni había indicios de posicionamiento de su vehículo en la zona". "Se ve que la chica no cuenta la verdad e incurre en numerosas contradicciones", afirma.
También critica que la presunta víctima llame en primer lugar a su encargada de Mercadona y no a la Policía Nacional. "Debe preservarse el principio de presunción de inocencia". Además, este letrado avisa a la mujer de que si se demuestra que es una "denuncia falsa por el posicionamiento de su teléfono móvil" emprenderán acciones legales contra ella.