La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un pederasta muy peligroso que aprovechaba la venta de sustancias estupefacientes a menores para agredirlas sexualmente. La vivienda, que se encontraba en el distrito de Fuencarral, era frecuenta mayoritariamente por un público joven. Los agentes dieron con el inmueble gracias a la denuncia de una de sus clientes por estos agresiones. Cuando llegaron a la casa, localizaron en el interior numerosa ropa interior de niña y de adolescente.
La intervención de los agentes de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Madrid ha frenado los actos de este peligroso depredador sexual, de 57 años, que había puesto su foco en las menores de edad. Ya había sido detenido con anterioridad tras ser cazado vendiendo droga a niñas. La investigación comenzó a finales de junio cuando una chica, de 15 años, denunció que existía una vivienda en el distrito de Fuencarral donde un hombre vendía sustancias estupefacientes.
Besos sin consentimiento a menores
Este inmueble era frecuentado por jóvenes menores de edad. Rápidamente los agentes continuaron con las averiguaciones y lograron determinar la ubicación exacta de dicho domicilio así como identificar al morador del mismo.
Después de varias pesquisas los investigadores pudieron confirmar que, efectivamente, esa vivienda era un punto de venta de droga dirigido a un público muy joven, en la mayoría de las ocasiones menores de edad. Además, también pudieron localizar a una niña a la cual le había ofrecido sustancia estupefaciente en su casa para, posteriormente y estando ambos en ropa interior, darle besos sin su consentimiento hasta que pudo huir de la vivienda.
Coleccionaba ropa interior de niña
La Policía Nacional estableció un dispositivo policial para la entrada y registro de dicha vivienda a finales del mes de julio. En el interior, localizaron numerosa ropa interior de niña y de adolescente, más de 50 gramos de hachís, 100 pastillas de ansiolíticos, marihuana, cinco básculas de precisión así como documentación y material informático. Su compañero de piso alegó que desconocía las prácticas delictivas de este hombre.
Estos dispositivos, dos ordenadores portátiles, una tablet, dos móviles y un dispositivo de almacenamiento, se están analizando por parte de los investigadores para conocer el alcance de sus actos con las menores. En ese momento, se detuvo a este hombre como presunto responsable de un delito de agresión sexual y otro contra la salud pública, siendo puesto a disposición de la Autoridad Judicial.