"Por mi hijo hago todo lo que sea, me da igual, tu y tu familia me la vais a chupar". Este extracto forma parte de las amenazas que un hombre envió por correo electrónico a su expareja. Son consideradas un delito de vejaciones leve dentro de la violencia de género. La víctima denunció el contenido de los mensajes ante la Guardia Civil y la Policía Nacional detuvo a este hombre en su residencia en el distrito madrileño de Puente de Vallecas, según informan fuentes policiales a Vozpópuli.
Este procedimiento comenzó el pasado 9 de diciembre a las 11:52 horas cuando la expareja de este hombre, una mujer española de 32 años, se presentó en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Arganda del Rey para comunicar un hecho que había vivido en las últimas horas. Denunció por un delito de vejaciones leves en el ámbito familiar a quien fuera su pareja de hecho durante 9 años y padre de su hijo, un marroquí de 35 años.
Vivió episodios de maltrato pero no denunció
Los hechos que relató fueron los siguientes: un día antes, el 8 de diciembre, a las 19:28 horas recibió un correo de este hombre. "Hijos de puta, que sois todos unos mierdas, come mierdas", "por mi hijo hago lo que sea, me da igual tú y tu familia", amenazó. El demandado envió este correo porque hacía dos semanas la mujer solicitó la suspensión del régimen de visitas porque "el menor no quería estar con su padre".
Esta pareja se rompió hace cuatro años y el hombre podía visitar al niño cada quince días. Esta mujer afirmó que había denunciado al marroquí por malos tratos ya que una vez le empujó contra la pared y también le amenazó con tres cuchillos en el cuello, momento en el que dejó totalmente la relación.
El correo con las amenazas
Además afirmó a la Guardia Civil que cuando convivían consumía drogas y que es muy "impulsivo y agresivo". Aseguró que tenía miedo de este hombre y solicitó una orden de alejamiento. No había denunciado con anterioridad los presuntos malos tratos. El formulario de VIOGÉN que se practicó a la mujer determinó que tenía un riesgo medio, a pesar de que nunca con anterioridad había denunciado las agresiones que sí confesó ese día.
El correo enviado por el denunciado comienza explicando que va a llamar a la Policía porque no podía aguantar dejar de ver a su hijo. "Te piensas que tienes poder y puedes hacer lo que te de la gana y te has equivocado", sentencia. "Yo soy bueno y no me gusta hacer mal a la gente pero parece que me buscaste demasiado", le recrimina este marroquí, entre abultados errores ortográficos que en muchas ocasiones deja las frases sin sentido claro.
Dos días en los calabozos
Un texto en el que amenaza y explica a esta mujer que lleva tres meses sin ver al menor y que le iba a llamar la Policía. Un día después de este correo la mujer acudió a la Guardia Civil pero el caso acabó en manos de la Policía Nacional porque la vivienda de este marroquí se encuentra en el distrito madrileño de Puente de Vallecas.
Los agentes de Seguridad Ciudadana acudieron al domicilio de este hombre el mismo día a las 17 horas. Fue detenido como autor de un delito de malos tratos. Decidió no declarar en sede policial y el caso fue trasladado al Juzgado de Violencia contra la Mujer.
Dos días después, que permaneció en los calabozos, este individuo pasó a disposición judicial y quedó en libertad pero investigado por este correo electrónico con amenazas a la que fuera su pareja durante casi una década. El abogado de este hombre, Alfredo Arrien Paredes, ha asegurado a Vozpópuli que este suceso pone de relieve la "desproporción en la aplicación del protocolo de violencia de genero".
Sin_Perdon
Dos días en el calabozo por una carta donde no hay ninguna amenaza explícita, solo el típico cabreo de alguien que está viendo cercenados sus derechos. Esta es la España que tenemos y esta es la dictadura matriarcal que padecemos.