Madrid

Dilawar Hussain, el asesino confeso de los hermanos de Morata de Tajuña: "Me debían 50.000 euros"

Dilawar Hussain Fazal Chouhdary, el pakistaní que confesó el asesinato de los tres hermanos de Morata de Tajuña, fue desde el primer momento el principal sospechoso del crimen y estaba siendo buscado por la Guardia Civil

Dilawar Hussain Fazal Chouhdary es el autor confeso del terrible triple asesinato de los hermanos de Morata de Tajuña. Este pakistaní, que regenta un locutorio en Arganda del Rey, se entregó este domingo por la tarde en un Puesto de la Guardia Civil. "Buenas, soy el asesino de los tres hermanos de Morata de Tajuña", explicó ante la incredulidad de los agentes que vigilaban las dependencias. El presunto asesino ha asegurado que el crimen lo perpetró por "venganza" ya que la familia le debía una cantidad que ronda los 50.000 euros.

Fazal Chouhdary, de 43 años al que sus conocidos apodaban como 'El Negro', alquiló una habitación a las hermanas en Morata de Tajuña. La familia, que tenía deudas por un timo amoroso, necesitaba dinero y la llegada de este hombre les proporcionaba unos beneficios extra. Las dos hermanas le solicitaron un préstamo de una cantidad cercana a los 50.000 euros y le prometieron devolverle la cantidad con creces.

Dueño de un locutorio en Arganda

El tiempo que este pakistaní pernoctó con las hermanas no se relacionaba con los vecinos. No obstante acompañaba a la familia a hacer la compra y parecía que todo transcurría dentro de la normalidad. Este hombre, que no tenía antecedentes penales, pasaba un largo tiempo fuera de Morata de Tajuña porque tenía un locutorio en Arganda del Rey. La Guardia Civil está a la espera de registrar este negocio pero cuenta con indicios suficientes, como su declaración, para creer que actuó solo, según los investigadores del Grupo de Homicidios. Ahora las diligencias van encaminadas al análisis de los dispositivos móviles para ubicar la posición del autor confeso.

La normalidad de la casa de Morata de Tajuña se rompió cuando el autor del triple crimen conoció que las hermanas fueron víctimas de un timo del amor. No le podían devolver su dinero. Por ello, en enero de 2023 agredió al dar un bofetón a una de ellas. Después la cosa fue a mayores.

El pasado 24 de febrero de 2023 este pakistaní fue detenido por un delito de lesiones con instrumento peligroso, que tuvo como víctima a una de las dos mujeres fallecidas. En esa misma fecha, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Arganda del Rey dictó contra el detenido por estos hechos prisión provisional comunicada y sin fianza, resolución que, con posterioridad, confirmó la Audiencia Provincial.

Finalizada la instrucción, el magistrado dio traslado para su enjuiciamiento al Juzgado de lo Penal número 2 de Alcalá de Henares que, con fecha de 12 de septiembre de 2023, celebró la vista y dictó sentencia, por la que se condenaba a dos años de prisión al procesado, y se le prohibía aproximarse a menos de 500 metros y comunicarse con la víctima durante dos años y seis meses. Esta situación se produjo porque el Ministerio Público modificó su calificación provisional y la defensa se amoldó a esta nueva calificación.

Tuvo que pagar 2.900 euros a una de las hermanas

La sentencia fue, pues, de conformidad y alcanzó firmeza, circunstancia que permitió a la defensa solicitar el beneficio de la suspensión de la ejecución de la pena privativa de libertad, sin oposición de las partes. Este pakistaní reunía los presupuestos legalmente exigidos para la concesión del beneficio. Carecía de antecedentes penales y había asumido el compromiso del pago de las responsabilidades civiles declaradas en sentencia (2.900 euros de indemnización a la víctima). Por ello, el Juzgado otorgó la suspensión de la ejecución de la pena, condicionada al cumplimiento de no delinquir en dos años y seis meses y satisfacer la indemnización a la que se había comprometido.

Los agentes de Homicidios creen que el asesinato se produjo a mediados de diciembre. Sospechan que este pakistaní entró al domicilio con su propia llave que aún conservaba de su estancia en Morata de Tajuña. Después actuó con total violencia sobre los hermanos a los que apuñaló y también golpeó. Después, intentó sin éxito quemar los cadáveres.

El crimen de los tres hermanos de Morata de Tajuña pone de relieve que las estafas del amor están a la orden del día. Cualquiera puede caer en estas trampas que cada vez son más numerosas por redes sociales. Las dos hermanas cayeron prendidas de dos militares americanos que secundaron durante años sus historias mientras solicitaban dinero a las mujeres.

Pepe, de 79 años, era el hermano mayor y contaba con una ligera discapacidad. Siempre había estado al cuidado de Ángeles, de 74 años, y Amelia, de 71. Esta familia vivía en Madrid pero tuvieron que vender el piso para conseguir el dinero que requerían sus falsos militares.

El crimen de Morata de Tajuña

Fueron los vecinos quienes han alertado, primero, al Ayuntamiento de la localidad, ya que llevaban un mes sin ver al trío, muy conocido en Morata de Tajuña ya que solían participar en muchas de sus actividades sociales y culturales. En un principio, pensaron que estaban de vacaciones, pero al no responder ninguno de los tres a llamadas o mensajes saltaron las alarmas.

Para más inquietud de los vecinos, las persianas de la casa estaban bajadas, como ha conocido este diario a través de fuentes de la investigación. Finalmente, la Policía Local y la Guardia Civil acudieron al domicilio el pasado jueves con la respectiva orden judicial, y en él hallaron los cadáveres de tres personas en Morata de Tajuña.

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