Miguel Ángel González, el hijo del barrendero fallecido por un golpe de calor en Madrid, ha afirmado hoy que “si se trabaja de dos en dos” se podrían prevenir desmayos como el que sufrió su padre, y ha destacado que es “fundamental” limitar los turnos de tarde durante las olas de calor y cambiar los uniformes de los trabajadores. González es el hijo del operario de 60 años que falleció en la madrugada del pasado sábado en Madrid a consecuencia del golpe de calor que sufrió la tarde del viernes en la avenida de San Diego, en el distrito de Puente de Vallecas.
En declaraciones a los periodistas, González, que ha acudido al Pleno del Ayuntamiento de Madrid, ha dicho que, de la situación vivida con el fallecimiento de su padre, espera que sirva “para que las cosas cambien” y se mejoren las condiciones laborales de los barrenderos.
El joven ha celebrado el acuerdo alcanzado ayer entre patronal y sindicatos para limitar los horarios de los barrenderos durante los momentos de calor extremo, un pacto que, según ha comentado, “está empezando a ponerse en vigor”, aunque los sindicatos le han dado traslado de que falta “trabajar” para perfeccionarlo. “Ayer fue un día importante pero no puede quedar ahí, sino que tiene que avanzar no solo en lo que son los horarios, sino también los trajes, que sabemos que dependen del Ayuntamiento”, ha subrayado González.
Por último, ha agradecido el trato recibido por la corporación municipal y el Ayuntamiento de Madrid, especialmente el que le trasladó la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, mientras que también ha agradecido la presentación de las mociones de urgencia de Ciudadanos y Grupo Mixto en el Pleno de Cibeles para debatir sobre la asunción de medidas sobre los barrenderos y el trabajo al calor extremo.