Madrid

Comienza el juicio por el atropello mortal de Nieves y Mari Luz: la conductora iba borracha, drogada y medicada

La conductora se enfrenta a seis años de prisión por atropellar sin carnet, borracha y drogada a las dos mujeres en Sanchinarro (Madrid)

  • Nieves y Mari Luz, las dos mujeres fallecidas al ser atropelladas en Sanchinarro.

Mari Luz, de 71 años, y Nieves, de 79, vivían en la zona de Sanchinarro desde hace más de 40 años. Ambas eran amas de casa viudas con varios nietos. El 8 de mayo de 2022 fueron atropelladas y murieron por una mujer que conducía sin carnet, borracha, drogada y medicada. La Fiscalía Provincial de Madrid solicita seis años de prisión para la principal responsable a la que le imputa un delito contra la seguridad vial en concurso
con dos delitos de homicidio por imprudencia y conducir sin permiso.

El juicio por este doble atropello mortal comenzará el próximo 4 de junio a las diez de la mañana en la Sección 23 de la Audiencia Provincial de Madrid. El suceso se remonta a las 18:37 del 8 de mayo de 2022 cuando P.G.B. cuando Mari Luz y Nieves esperaban para cruzar la calle en un paso de peatones.

La tragedia se produjo en la zona de Sanchinarro cuando el coche de la investigada circulaba por la Plaza Alcalde Moreno Torres a Ingeniero Emilio Herrera con un vehículo del que su marido, E. J.. L. R., era el conductor habitual. En esa ocasión se encontraba en el asiento del copiloto.

El hombre, tal y como se afirma en el escrito de acusación, era conocedor de que su pareja no tenía carnet de conducir y "a pesar de ello le permitió que fuera conduciendo el vehículo incluso teniendo al hijo común menor de edad en el asiento trasero derecho del vehículo".

El coche de la acusada derrapó más de 12 metros

La acusada del doble atropello se puso al volante del coche después de haber ingerido bebidas alcohólicas y drogas toxicas lo que provocaba "una alteración de la capacidad de conducción de vehículos a motor con aumento tiempo de reacción ante imprevistos, con disminución de reflejos y de su función visual circulaba sin prestar la atención debida a la conducción y a las circunstancias de la vía".

En concreto, se trataba de una calzada doble con tres carriles para cada sentido con una anchura de siete metros o más tratándose de una glorieta sin obstáculos en la vía y con una limitación de velocidad genérica de 50 km/h. "existiendo una visibilidad ambiental buena e iluminación con luz del día natural siendo un día despejado siendo la circulación fluida y el trafico normal en el momento del atropello".

Mari Luz y Nieve, de 78 y 71 años, estaban correctamente paradas en la mediana ajardinada que separa los carriles ascendentes y descendentes de la calle Avenida Ingeniero Emilio Herrera esperando a cruzar por un paso de peatones regulado con semáforo el cual se encontraba en rojo para peatones.
La acusada, "omitiendo los deberes más elementales de cuidado y atención exigibles a cualquier conductor" llegó a "derrapar durante 12,3 metros saliéndose de la carretera arrollando a las dos peatones siendo la velocidad en el momento del impacto al menos de 51,5 km/h". Ambas mujeres fallecieron a consecuencia del atropello.

Las dos víctimas del atropello

El consumo y niveles de alcohol que presentaba la acusada, según informe médico forense de fecha 4 de octubre de 2022, afectaban a sus capacidades intelectivas y físicas con afectación de la capacidad de reacción, los reflejos, capacidad visual en un grado severo. La presencia de otras sustancias Cannabis y diazepam potenciaron los efectos negativos del alcohol.

Así eran Nieves y Mari Luz, las dos víctimas de la conductora ebria de Sanchinarro
Nieves y Mari Luz, las dos mujeres fallecidas al ser atropelladas en Sanchinarro.

Mari Luz y Nieves aún son recordadas por sus amigas de Sanchinarro. Su afición era salir a andar todos los días, un hobby que se tornó en tragedia. Mari Luz se quedó viuda hace cuatro años. Nieves perdió a su marido la pasada Nochevieja. Eran asiduas a todas las actividades que realizaba la Asociación Vecinal Virgen del Cortijo. Desde petanca hasta bailes de salón.

Sus amigas aún les recuerdan como "personas llenas de luz con una energía intensa". "Tenían una risa que contagiaba las ganas de vivir y de cooperar en todo lo que hacíamos dentro de la asociación", afirmaron desde el círculo de las dos víctimas del atropello.

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