La Comunidad de Madrid ha intensificado el protocolo sobre salidas, visitas y actividades para conjugar el derecho de los mayores a recibir visitas con la seguridad de los residentes y empleados, reduciendo al máximo el riesgo de contagio por la covid-19 en estos centros.
Según informó este miércoles el Gobierno regional, esta guía, elaborada por la Dirección General de Coordinación Socio-Sanitaria y la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia, entra en vigor este jueves y actualiza distintos aspectos de la guía vigente desde el pasado 1 de junio. Así, se mantiene la posibilidad de que cada residente reciba tres visitas semanales de una hora de duración, en cada una de las cuales pueden participar dos familiares.
Si bien en estas visitas pueden participar menores, como norma general se recomienda que no acudan personas que no tengan la pauta de vacunación completa. En cualquier caso, todos los visitantes deberán respetar la distancia de seguridad y utilizar en todo momento la mascarilla, recomendación que se extiende a los residentes cuando vayan a tener contacto con trabajadores y visitantes. Además, no se permitirá el acceso a visitantes que hayan tenido contacto estrecho con positivos o tengan síntomas, aunque estén vacunados.
De igual manera, se mantiene la recomendación de que las visitas se realicen en las zonas exteriores de los centros, donde también aplican las medidas de distancia social y uso de mascarilla.
Los residentes vacunados podrán seguir recibiendo a sus allegados en sus habitaciones, y los centros deberán facilitar a los familiares la estancia en distintas zonas comunes del interior para realizar las visitas. En estas se deberá delimitar un aforo máximo en función del tamaño de las mismas. Como norma general, este aforo máximo será de un cuarto de la capacidad habitual del recinto dedicado a facilitar estos encuentros.
Registro de visitas
Los centros deberán mantener un registro de las visitas, y en caso de que alguna residencia vea suspendidas las mismas, así como las salidas e ingresos debido a que la autoridad sanitaria declare la existencia de un brote en las instalaciones, deberán facilitar a los residentes los medios para comunicarse a diario con sus familiares.
La actualización del protocolo también recomienda que tanto los usuarios como los trabajadores que vuelvan a las instalaciones tras un periodo vacacional de más de siete días aporten una prueba PCR negativa realizada en las 72 horas previas a su vuelta o bien un test de antígenos. En el caso de los trabajadores se esperará al resultado negativo antes de su plena incorporación.
Asimismo, los trabajadores no vacunados deberán permanecer con las mascarillas incluso en su tiempo de descanso y mantener en todo momento la distancia de seguridad.