Madrid

La otra cara del fenómeno Taylor Swift en Madrid: calles hacinadas, ruido a todas horas y caos logístico sin igual

El doble concierto de la cantante y compositora estadounidense vuelve a poner encima de la mesa el recurrente problema al que se enfrentan los vecinos y colegios de la zona cada vez que un evento de estas características llega a la capital

Montaje con el Santiago Bernabéu y la cantante Taylor Swift Clara Pérez

La ciudad de Madrid afronta una de sus semanas más apasionantes en términos de ocio de todo el 2024. Este miércoles y jueves, 29 y 30 de mayo, respectivamente, el renovado estadio Santiago Bernabéu recibirá la visita de Taylor Swift. La artista estadounidense, flamante compositora y estrella musical del momento, dará dos conciertos en el templo madridista que coparán la atención mediática en todo el universo.

Ambas citas han convertido a la capital en el epicentro de un universo que solo los fans acérrimos de la pensilvana conocían bien. Desde que se anunciaron las fechas para España de este The Eras Tour, la locura por conseguir entradas ha sido total. Listas de espera, precios disparados y una web colapsada.

El calendario ha ido avanzando de forma inexorable, llegando finalmente a los ansiados días. Madrid lleva años situándose en primera línea para organizar esta clase de eventos, es una carrera de fondo por convertirse en la gran urbe europea. En efecto, es toda una suerte para la ciudad en bastantes aspectos.

Según informó en una nota de prensa Hostelería Madrid, los conciertos de Taylor Swift dejarán hasta 20 millones de euros en la hostelería local. Una locura. Además, se ha triplicado el número de pasajeros en la ruta Sevilla-Madrid para esta semana, y duplicado la de Barcelona-Madrid y Valencia-Madrid.

Según Amadeus, la ocupación hotelera para los días de los conciertos de Taylor Swift (29 y 30 de mayo) ha alcanzado un 70%, lo cual se traduce en "un fuerte crecimiento", si comparamos con las mismas fechas en 2023, cuando se situaba en el 45% y 52%, respectivamente.

De hecho, la llegada de Taylor Swift a Madrid por su gira tuvo un impacto enorme en los volúmenes de búsqueda de vuelos, nacionales e internacionales combinados con Madrid, los cuales incrementaron hasta un 44% en las semanas 25 y 26 del año pasado.

La otra cara de la llegada de Taylor Swift

Y hasta aquí la parte positiva del evento musical en Madrid. El hecho de celebrarse en un estadio como el Santiago Bernabéu, situado en el corazón de la ciudad, supone un problema logístico a todos los niveles. Desde el constante ruido en las calles, las dificultades para aparcar y moverse con libertad de los vecinos a las indicaciones a los colegios de la zona para actuar según la normativa vigente.

Cualquier fan de la cantante, o de otro artista que traiga este movimiento sísmico a la zona de Castellana, dirá, y no sin argumentos, que los partidos de fútbol del Real Madrid suponen estos mismos quebraderos de cabeza. Y tienen parte de razón, pero no toda. Eso desde luego.

Las colas de personas acampadas a las puertas del estadio, muchas de ellas pertrechadas con pañales para no tener que perder su sitio mientras hacen sus necesidades en un baño, son parte de la herencia recibida por este tipo de conciertos. El ruido es otra de las claves que está poniendo a los vecinos de la zona en contra de la nueva política de acoger eventos que ha abrazado el Santiago Bernabéu.

Desde que empezaron los primeros conciertos en abril, existe un usuario de 'X' (antes Twitter) de nombre ruido_bernabeu que recoge parte del sentir de la zona. De hecho, la semana pasada compartió en su perfil la medición que llevó a cabo la policía local de los decibelios que alcanzan los alrededores en días de concierto.

Un total de 84,9 decibelios, casi el doble de los 48 que, según indican ellos mismos, se pueden recoger en un día normal. Un pequeño infierno a medida para aquellos que solo quieren descansar en sus casas, tal y como han hecho hasta ahora.

Tal y como declararon fuentes policiales a Vozpópuli, esta detección se llevó a cabo a las 23.30 horas. Esto supone un 58% más que la cifra establecida en los límites de nivel sonoro del Ayuntamiento. Según el cuadro, el máximo para ese tipo de espectáculo y en esa franja horaria sería de 53 decibelios.

Tal y como detallamos ayer, la semana pasada, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 30 de Madrid estimó un recurso de la Asociación Vecinal de Perjudicados por el Bernabéu contra el acuerdo de la Junta de Gobierno del Ayuntamiento que autorizaba el contrato de concesión de obra para la construcción y explotación de los aparcamientos del paseo de la Castellana-Bernabéu y Padre Damián junto al estadio del Real Madrid.

Otro de los pilares es el acceso a los domicilios y la imposibilidad de aparcar en las calles cercanas al Bernabéu en días previos y del evento. Con las dos fechas de Taylor Swift, todo ha adquirido dimensiones bíblicas. Un total de casi cincuenta camiones llegaron a Valdebebas hace unos días, todos ellos de la organización Swift.

Una flota que en la mañana del lunes 27 de mayo se trasladó a la calle Concha Espina y aledaños, taponando por completo el acceso de los vecinos a sus casas. La escena, como verán en la foto compartida por un tuitero a continuación, es grotesca.

Los camiones de 'The Eras Tour' en la ciudad de Madrid / @jorrp3

Como pueden comprobar, resulta difícil de digerir para los vecinos de la zona esta invasión provocada por el staff de Taylor Swift y el enorme espectáculo que tienen que montar con motivo de los dos conciertos de este miércoles y jueves. Si ya de por sí tienen que tragar con la zona SER, ahora este añadido.

Los bares de la zona, como anticiparon desde Hostelería Madrid, se encuentran encantados. Es el caso de 'El retoque', una taberna de la calle Marceliano, pegada al lateral del Bernabéu. Su gerente nos cuenta que "esperan unos cinco mil euros diarios por concierto". Además, diferencian bastante al turista del ciudadano nacional en la cantidad de dinero que se dejan en su establecimiento.

Los grandes afectados son los vecinos del barrio, que no solo están teniendo los problemas de estacionamiento que mencionábamos, sino que se encuentran sus portales en los días de concierto "llenos de orina y, en ocasiones, excrementos". Jesús, un vecino de la calle Rafael Salgado, apunta que "al fútbol ya estábamos hechos, pero esto de los conciertos nos tiene la cabeza loca. Las obras, los turistas, los gritos... es imposible así".

Un par de conserjes de la zona relatan a este periódico el desasosiego de sus residentes, que tienen que presenciar a primera hora de la mañana este tipo de escenas cuando marchan a trabajar.

El caos de esta nueva etapa en el barrio llega hasta los colegios. Debido a necesidades imperiosas, hoy miércoles y mañana jueves la calle Padre Damián tendrá que ser cortada, lo que afecta a colegios como San Agustín o Virgen María.

Como pueden comprobar, no llueve a gusto de todos, pero está claro que en el caso particular del doble concierto de Taylor Swift las ganancias se han impuesto a la lógica, y ha tenido un impacto negativo en el barrio. Esperemos que todas las partes implicadas aprendan en el futuro.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.

  • M
    mesnadero

    Los nuevos dioses. Que latazo con la Jenifer. Menudo postmodernismo. Todo es money, money, money.

    Buenos días.

  • E
    E1958

    No veo en esta mujer más que otro producto enlatado de la decadente industria musical americana. La música popular dejó de serlo a partir de los 80's, momento en que la industria se dio cuenta de que no necesitaba buenos músicos, le bastaba con aumentar la producción con cualquier cosa y aderezarla con mucho marketing.