Más novedades en la investigación del bebé hallado muerto entre los cubos de basura del distrito de Barajas (Madrid). La Policía Nacional ha localizado en otra calle del distrito un carrito de niño y ropa de bebé con restos de sangre, según explican fuentes del caso a Vozpópuli. Ahora, la Policía Científica trata de averiguar si los últimos elementos encontrados están relacionados con el menor que murió de asfixia y fue depositado entre la suciedad.
Fue una vecina del barrio la que localizó este jueves, tirados en la basura, el carrito de bebé y ropa ensangrentada, al parecer de niño también. Al haber visto el suceso en los medios de comunicación decidió llamar al 091.
Una vez que recibieron el aviso, una patrulla de Seguridad Ciudadana del distrito de Hortaleza se desplazaron hasta el lugar en la Avenida de la Hispanidad. Los policías confirmaron que el hallazgo era sospechoso y avisaron a sus compañeros.
La autopsia del bebé
Los agentes del Grupo V de Homicidios, que son los encargados de la investigación del cuerpo del bebé de días, acudieron a la zona junto a los especialistas de Policía Científica. Aún falta por confirmar, las pruebas lo determinarán, si estos sucesos están relacionados.
No obstante, entre ambos puntos la distancia es reveladora. Están a 2,5 kilómetros, una diferencia que en coche supondría un trayecto de seis minutos mientras que andando supondría más de media hora. En caso de confirmarse la relación de ambos sucesos se podría cercar a la familia del bebé muerto.
Las últimas informaciones relativas a este suceso se conocieron hace pocos días. El informe preliminar de la autopsia determinada que el bebé murió por asfixia y no tenía signos de violencia, según informaron fuentes policiales a Vozpópuli.
A pesar de estos datos, aún no se ha podido concretar si falleció de forma accidental o por el contrario fue asesinado. El Grupo V de Homicidios sigue con las averiguaciones para identificar al cadáver y a su familia, según explican estas mismas fuentes.
El bebé tenía tan solo dos o tres días de vida, según las pruebas forenses. Aún tenía el cordón umbilical. Los forenses siguen con las pruebas toxicológicas para saber si el niño ingirió algún tipo de sustancia, unos análisis que se podrían prolongar aún varios días.
No hay denuncias de desaparecidos
Las claves para resolver este dramático suceso son dos pistas que siguen los investigadores. La primera de ellas es la bolsa de rafia de un conocido supermercado donde fue localizado el cadáver. Buscan huellas de los padres de la menor o cualquier vestigio.
Otra de las diligencias que se practican son las bases de datos de los nacimientos en los centros sanitarios de la región. Unas estadísticas que analizan en profundidad los agentes para tratar de dar con el nombre de esta menor.
Preocupa mucho que no hay denuncias de desaparición de bebés en la Comunidad de Madrid. Ese indicio refleja que los padres o la madre están implicados directamente en este suceso.
Así, los agentes del Grupo V de Homicidios ya han tomado testimonio a los policías que acudieron al aviso. Fue un hombre que se encontraba buscando en la basura el que localizó el cadáver del bebé. Llamó a una vecina y se puso en contacto con las autoridades.
Los funcionarios de Seguridad Ciudadana del distrito de Hortaleza fueron los primeros en llegar y comprobar que la comunicación era válida en el número 19 de la calle Acuario de Barajas. Procedieron a acordonar la zona y recabar los pocos testimonios que encontraron en el lugar del suceso del bebé. Esta nuevas pruebas podrían aportar algo de luz a un caso que parece encallado.