Un aviso de secuestro puso en jaque a los agentes de la Policía Nacional del distrito de Usera. Los funcionarios tuvieron que actuar contrarreloj por la llamada desesperada de una mujer: su marido estaba en peligro. Este colombiano había acudido a saldar una deuda con un compatriota y fue retenido en la casa. La rápida intervención de estos policías fue clave para que el presunto autor resultara detenido y la víctima liberada, según adelantan fuentes policiales a Vozpópuli.
El secuestro ocurrió entre las 18:05 y las 20:10 en el distrito de Usera. La rapidez de la intervención fue determinante y tuvo como protagonistas a varios agentes de Seguridad Ciudadana de la Comisaría de Policía Nacional de Usera. La mujer de la víctima fue la que llamó al 091 porque un hombre "tenía retenido a su marido" y le había "amenazado con un arma de fuego".
Los agentes se entrevistaron en su domicilio en Leganés con la mujer, colombiana de 34 años. Dijo que su marido se había marchado de casa a visitar a un amigo al que le debía dinero para "internar solventar la situación de la deuda". Una hora después comenzó a recibir mensajes de WhatsApp.
La víctima: "O pago o no salgo con vida"
"Cariño, necesito ayuda, me están amenazando con un arma. Dice que o pago o no salgo con vida de aquí, van a ir a por ti y a por tu mama, llama a la Policía van a matarme. Estoy en la calle Marcelo Usera 156", explicaban los escritos. Los agentes observaron los mensajes y comprobaron que la ubicación del hombre estaba en el sitio donde decía que se había producido el secuestro.
Al comprobar la veracidad de la historia, los funcionarios se desplazaron a la casa y un hombre abrió la puerta "como si estuviera esperando a una tercera persona". Este individuo portaba un "bulto en la parte delantera del pantalón, a la altura de la cintura el cual se puede dilucidar que tiene concordancia con la 'cacha' o la empuñadura de una pistola".
Los agentes solicitaron al morador que saliera de la vivienda hacia el descansillo con las manos en la cabeza. Llevaba encima dos pistolas de airsoft, que simulaban ser armas de fuego. En el cacheo preventivo, este hombre, colombiano de 36 años, también portaba en su bolso 1,102 gramos de cocaína rosa.
El autor del secuestro
Una vez le pusieron los grilletes fuera de la casa, del interior salió el hombre que avisó a su mujer de que había sido secuestrado y temía por su vida. Dijo de forma espontánea a los agentes que recibió la llamada de su amigo, que le había dejado unos 1.600 euros, para "verle en su casa para que le explicara porque aún no le había devuelto su dinero".
Una vez en su domicilio, su amigo le había quitado las llaves de su casa y le dijo que "salía con sus 1.600 euros recuperados o salía muerto": "Me iba a pegar un tiro a mí y luego iba a ir a por mi mujer y mi suegra si hiciera falta con tal de cobrarse la deuda", aseguró. Sin embargo, en un momento de despiste del secuestrador se puso en contacto con su mujer para que avisara a la Policía.
Una zona de delitos en Usera
Los policías también localizaron en la vivienda a la mujer del presunto autor del secuestro que llevaba en brazos a un bebé de unos meses. El detenido tenía antecedentes por delitos contra la salud pública y contra la integridad de las personas. La zona donde ocurrieron los hechos, es una zona habitual de comisión de dichos delitos.
Al ser interrogado, este colombiano manifestó de forma espontánea que llevaba las armas "por si vienen a por mí, para intimidarles agente". Una vez practicadas todas las declaraciones el autor del secuestro fue detenido como presunto autor de un delito de amenazas graves, detención ilegal y tenencia ilícita de armas. Se da la circunstancia de que este hombre tenía su pasaporte de nacionalidad colombiana cuando contaba en vigor una prohibición de salida de territorio nacional, junto con la retirada de pasaporte, por la supuesta comisión de delito contra la salud pública y asociación ilícita.