Desde hace algunas semanas, los madrileños han notado un aumento de polillas por toda la comunidad. Parece ser que estos insectos están por todas partes este año. Con sus hasta cuatro centímetros de longitud, estos insectos se pasean libremente, sobre todo en "distritos del sur y el sureste", según expertos.
Esa es la información que han publicado desde el Departamento de Control de Vectores de Madrid Salud, en la que han admitido que "desde finales de mayo se han venido recibiendo cierto número de avisos sobre actividad de polillas ambientales diurnas (lepidóptera)", aunque, "no ha sido, en todo caso, un número de avisos muy destacado".
La autoridad ha asegurado que "no se estima riesgo relevante alguno", ni se ha procedido a ningún tipo de tratamiento de control con insecticidas. "En este caso, son totalmente innecesarios y perjudiciales desde el punto de vista medioambiental", explican.
¿Son peligrosas estas polillas?
Lo primero que hay que dejar claro es que este aumento de polillas en concreto, no se asocia con el inicio de una plaga. El término plaga -además de hacer referencia a la abundancia- se asocia al perjuicio que produce una especie, pero este no es el caso, porque estos animales no suponen perjuicio o peligro alguno.
Lo que está claro es que estas polillas no son peligrosas para los humanos, ya que no transmiten ningún tipo de enfermedad. Además, no afectan a la ropa y, en cantidades normales, tampoco perjudican a las típicas cosechas o plantas de balcón. Lo que significa que los ciudadanos de la Comunidad de Madrid deben estar tranquilos y seguir con su vida normal.
¿Hasta cuándo habrá esta 'invasión'?
Probablemente, el aumento de estos insectos voladores se deba a que, este año, hay menos depredadores naturales de este insecto. Además, el aumento de las temperaturas puede afectar. Así como los patrones migratorios y la abundancia de alimento , a causa de la alta cantidad de vegetación.
Aunque no hay una fecha exacta para que finalice esta situación, los expertos apuntan a que antes de un mes deberían desaparecer estos bichos. Aunque esta es la principal hipótesis, no es ninguna ciencia exacta como hemos dicho, y tendremos que ir viendo cómo evoluciona la situación. Pero, mientras, las autoridades reiteran su mensaje de tranquilidad y piden a los madrileños que aprendan a convivir con las polillas.
