El icono de la banda de los Trinitarios Rochy RD dio un concierto el pasado mes de septiembre en una discoteca de Madrid. Cientos de pandilleros acudieron a la cita y tras el evento tuvieron un enfrentamiento con otros jóvenes de los Dominican Don't Play (DDP). Este suceso fue el embrión del asesinato de Sailen Huraldo Reyes, un mes después en Fuenlabrada. Este joven dominicano no era un objetivo específico de sus rivales, que buscaban causar una masacre tras un evento del mismo artista. Lo planificaron todo al milímetro y contrataron un conductor para llevar a cabo su acción, una modalidad hasta ahora inédita dentro de las bandas juveniles, según informan fuentes de la investigación a Vozpópuli.
Siete meses después, la Policía Nacional ha detenido a cinco pandilleros por el asesinato de este joven. Los agentes del Grupo V de Homicidios y de la Brigada Provincial de Información han conseguido esclarecer que fueron dos menores de edad encapuchados los que tirotearon al joven dominicano de 21 años. Los investigadores han conseguido establecer toda la cronología que acabó con la vida de Sailen en Fuenlabrada.
El primer hecho reseñable de la investigación se remonta al 11 de septiembre de 2022 en una sal madrileña, ubicada en la calle Toledo. Ese fue el escenario de la actuación del icono de los Trinitarios Rochy RD. La expectación fue máximo y muchos miembros de la banda acudieron a verle. Después del concierto se produjo una pelea entre estos pandilleros y sus rivales de los DDP. Una de las víctimas del ataque fue el que posteriormente empuñó el arma en el asesinato de Sailen.
Esta reyerta 'tocó' el orgullo del Coro de Campamento de los Dominican y sobre todo de su 'Suprema', jefe de la facción. Este chico, de 29 años y con antecedentes, fue el que ideó todo el ataque que se iba a producir un mes después. Los pandilleros aprovecharon para ello una nueva visita de Rochy a Madrid. En este caso, el cantante no iba a esa sala y tenía su escenario en la sala Caña Brava de Fuenlabrada.
El 'Suprema', acompañado de tres menores, visitó la zona. Realizó vigilancias al local y todo su entorno. También consiguió información del interior de la sala. De forma paralela se puso en contacto con un delincuente común. Este hombre, de unos 40 años, fue el que proporcionó una furgoneta robada con matrículas falsas. Fue contratado para ser el conductor de la banda. Una modalidad inédita por las bandas juveniles que solo se ha usado en este asesinato por el momento.
El coro de 'Campamento' buscaba una matanza indiscriminada pero la vigilancia de la Policía Nacional fue clave para frenarla. No tenían como objetivo a Sailen. Los agentes diseñaron un dispositivo de seguridad que evitó mayores incidentes. Sin embargo, los asesinos esperaron a que se fuera de la zona la mayoría de los asistentes al concierto y en ese momento decidieron actuar.
La pista principal: el concierto de Rochy en una discoteca
Dos menores encapuchados armados con pistolas y machetes asaltaron a Sailen y su grupo. El joven dominicano murió en el acto y tres de sus amigos resultaron heridos. El plan estaba calculado al milímetro y salieron corriendo en la furgoneta de Fuenlabrada. Los investigadores sospechan que tenían algún contacto en el interior de la sala de Fuenlabrada. Vieron que el joven dominicano estaba cerca del artista ya que fue invitado a este concierto.
Horas después del asesinato comenzaron las diligencias del Grupo V de Homicidios y de Información. Las marcas del vehículo en el lugar y las cámaras de seguridad les permitió dar con la furgoneta que fue abandonada en Madrid. Conocían que el concierto de Rochy podría ser el detonante del asesinato y cercaron a los miembros de DDP de Campamento.
De esta forma dieron con un locutorio donde los autores compraron las tarjetas telefónicas prepago con identidades falsas o usurpadas. Todas las tarjetas procedían el mismo establecimiento. En ese local se llevó a cabo un registro e imputaron al responsable los delitos de falsedad documental y organización criminal. Este dueño era otro miembro de los DDP.
Los autores del asesinato tienen 16 años
A pesar de no haber podido recuperar la pistola, los agentes consiguieron identificar y detener a todos los pandilleros que participaron en el asesinato de Sailen. Los dos menores, autores de los disparos de 16 y 17 años, tenían antecedentes y eran miembros probados de los DDP. No era un proceso de iniciación.
Tres de los detenidos han ingresado en prisión tras las investigaciones. Dos de los menores se encuentran en centros ingresados y otro en libertad vigilada. Durante las pesquisas, que se han prolongado siete meses, los agentes han conseguido determinar que las fuentes de financiación de los DDP estaban en el menudeo de cocaína, hachís y marihuana.
"Adicto al baloncesto". Así se describía en redes sociales el joven Sailen Huraldo Mesa Reyes. Este dominicano de 21 años fue tiroteado la madrugada pasado 3 de octubre a la salida de la discoteca Caña Brava en Fuenlabrada cuando terminó un concierto de Rochy RD. Su familia repatrió su cuerpo hasta la República Dominicana donde recibió sepultura.
Hijo de un exalcalde dominicano
Sailen era un amante total del "baskebal", como él escribía. Su nombre en redes sociales era un homenaje a Giannis Antetokounmpo, el famoso jugador griego de los Milwaukee Bucks. El joven llevaba residiendo varios años en Madrid, tal como se puede comprobar en sus diferentes perfiles, aunque en enero del año pasado volvió a Tamayo, su ciudad de origen.
Este joven era hijo del exalcalde de Tamayo (República Dominicana), un municipio de 23.294 habitantes. Su padre también fue exdiputado por la provincia de Bahoruco. Su progenitor dijo sentirse "destrozado" a los medios locales tras conocerse el asesinato de Sailen.
Se da la trágica circunstancia de que su padre, cuando era alcalde, ya se quejó de las autoridades españolas por la lentitud en el proceso de la justicia en España. Su sobrino, que tenía 29 años, fue asesinado en Madrid en 2018 de una puñalada. Este joven fue atacado por su esposa en un crimen pasional. Ahora por una revancha por un incidente en una discoteca, que su hijo no participó ni acudió, ha perdido a uno de los pilares de su vida.