En el sumario del Madrid Arena se dice varias veces. Cerca de tres mil personas entraron, sin pagar, por un portón destinado a mercancías y salida de socorro a la pista donde estaba actuando el famoso Dj Steven Aoki. No fue el único motivo de la tragedia, pero sí colaboró. Estas personas provocaron el colapso en la cancha, lo que llevó a muchos a querer salir, mientras otros querían bajar de los pisos superiores. En uno de los pasillos se produjo el choque, la gran montonera y la muerte de las cinco jóvenes.
La policía dice, y el fiscal y el instructor lo hacen suyo, que se vendieron 22.500 entradas. El empresario dice que sólo 10.500. Pero todas las partes, y, de hecho, se ve en los vídeos, reconocen que alguien abrió el portón por donde entraron los tres mil participantes en el botellón. José Antonio Díaz Romero, jefe del equipo de Seguriber esa noche, dijo este miércoles en el juicio que se sigue en la Audiencia Provincial que la orden de abrir el portón la dio el coordinador de proyectos de Madrid Espacios (Madridec) Francisco del Amo. Madridec es una empresa municipal.
El jefe de Seguridad de Seguriber no conocía el plan de autoprotección y no había participado en simulacros de evacuación
José Antonio Díaz Romero explicó que recibió a las 2.30 de la mañana una llamada de Francisco del Amo con la orden de abrir. También escuchó que se pedía por el 'walkie' a otro miembro de Seguriber que la requisa fuera más liviana. El jefe de Seguridad de Seguriber no conocía el plan de autoprotección y no había recibido ningún curso, ni participado en simulacros de evacuación, ni nadie le comunicó la cifra de aforo. Esta es la tónica de todo el juicio. Nadie dio instrucciones de nada.
Confirmó que cuando no hay eventos la seguridad del edificio depende del departamento de seguridad de Madridec. Y cuando hay un acto, es la dirección de operaciones la responsable. Consideró "machacas" a los empleados de Kontrol 34 que tenía contratados Flores para mantener el orden en el interior del recinto. También se responsabilizaban del orden de las filas y de ver los DNI.
No tuvo en ningún momento contacto con el responsable del cuarto de cámaras, Roberto Mareos, y sí sabía que en algunos puntos sólo había carcasas y no cámaras de televisión. Díaz Romero no comprendía que al empresario Miguel Ángel Flores se le dejaran hacer cosas que a otros promotores no se le permitían. Entre estas citó no disolver los botellones exteriores o no desmontar el escenario si tenían otra actividad a la semana siguiente.
Flores detrás
Juan José París, coordinador del plan de seguridad de Seguriber, dijo que creía que Flores estaba "detrás" de la orden de abrir el portón por el que entraron las tres mil personas. Aclaró que no aceptaban órdenes de los organizadores, sino de la empresa propietaria del Madrid Arena, Madridec, que pertenece al Ayuntamiento de Madrid.
El coordinador del plan de seguridad de Seguriber dijo en la sala que se enteró de la avalancha a las seis de la mañana, cuando vieron a una joven en el suelo y notaron que no tenía pulso. Tampoco había hecho ningún curso o simulacro de evacuación.