José Manuel Sánchez Fornet, secretario general del Sindicato Unficado de Policía (SUP), entegará hoy en el Juzgado de Instrucción número 51 de Madrid un escrito en su nombre en el que se ratifica en la denuncia que en los últimos días ha hecho a los medios de comunicación: el pabellón municipal Madrid-Arena donde se produjo la avalancha que costó al vida a cuatro jóvenes y heridas muy graves a una quinta no cumplía con la ley. "Todo apunta a que nunca ha tenido licencia de funcionamiento", aseguró ayer el dirigente sindical a Vozpópuli en conversación telefónica.
El documento, de un único folio de extensión, no es una denuncia formal y se limita a poner en conocimiento del juez la existencia de un informe de 2006 elaborado por el inspector jefe responsable entonces de coordinar la seguridad del equipo de baloncesto Estudiantes en el que se denunciaba a tres instancias --Comunidad de Madrid, responsable de aplicar la Ley de Espectáculos; la Oficina Nacional del Deporte de la propia Dirección General de la Policía y el club deportivo-- la inexistencia de la obligada licencia de funcionamiento del pabellón donde el equipo disputaba sus encuentros.
El escrito que tendrá hoy el juez en sus manos resalta que, de hecho, el espacio municipal incumplía entonces los artículos 1, 6 y 8 de dicha ley, el segundo de los cuales exige a estos espacios públicos con gran asistencia de espectadores un plan de emergencias. "Desconociendo si el pabellón cumple hoy los requisitos y condiciones establecidos en normativas específicas, urbanísticas, sanitarias, de seguridad y de medio ambiente, de las que entonces carecía", el SUP hace llegar al magistrado que instruye el sumario por la tragedia una copia del "informe denuncia" que hace seis años elaboró el agente.
"Revisar todos los pabellones"
"El pabellón nunca ha cumplido los requisitos legales para funcionar", insistía ayer el secretario general del sindicato, quien aseguraba que los argumentos que el Ayuntamiento ha esgrimido en las últimas horas para hacer frente a su denuncia, y que se remiten a leyes urbanísticas, "son falsos". "Están intentando buscar una salida a un embrollo legal de consecuencias imprevisibles", añadió. Para Sánchez Fornet, el primer paso que debía dar la justicia y el gobierno de la Comunidad de Madrid, que se ha desmarcado rápidamente en este punto del Ayuntamiento, "es revisar los planes de seguridad de todos los pabellones que, como el Madrid-Arena, se utilizan para espectáculos culturales y deportivos".
El dirigente sindical insistía ayer que, en su opinión, el pabellón lleva abierto años "gracias a un fraude de ley que, pese al informe policial de 2006, nadie ha querido evitar". Fornet insistía que su sindicato "no señala" a nadie, pero recalca que "es evidente que hay responsabilidades, también políticas, que deben ser depuradas".