El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha aumentado de 1.600 a 1.800 hectáreas las afectadas por el incendio que azota la Serra de Tramuntana desde el pasado viernes y ha indicado que éste continúa activo y no ha podido ser controlado.
En declaraciones a la prensa en Andratx tras la reunión de coordinación, el jefe del Ejecutivo balear ha explicado que la evolución del incendio dependerá, en gran parte, de "la suerte" puesto que "no es lo mismo que el viento cambie o que haya un viento con poca fuerza y que no gire y que las condiciones meteorológicas se estabilicen".
Bauzá ha indicado también que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, le ha telefoneado esta misma mañana para manifestarle su "preocupación" y decirle que Baleares puede contar con "todos los efectivos que sean necesarios para atajar esta situación".
"La imprudencia hace que ahora mismo en torno a 1.800 hectáreas estén ardiendo", señaló Bauzá el sábado en referencia a la quema de rastrojos por parte de un vecino de la zona de Sa Coma Freda que, presuntamente, fue el origen del incendio. Por ello, y ante la ola de calor que está atravesando el archipiélago, el presidente ha subrayado que Baleares está "en alerta máxima" y es imprescindible extremar las precauciones para prevenir nuevos incendios.
"Que nadie haga nada que pueda suponer un riesgo para todos. La imprudencia de una persona ha originado que hoy el patrimonio de todos se esté quemando", ha subrayado el jefe del ejecutivo autonómico en unas declaraciones difundidas por el Govern. "Centenares de años se han perdido en minutos por una imprudencia", ha insistido Bauzá, para quien "el impacto ecológico" de este incendio aún descontrolado "es terrible, absolutamente dramático".
El presidente ha agradecido el trabajo que están desarrollando todos los cuerpos de emergencias involucrados en el operativo y ha encomiado especialmente la labor de los voluntarios. Ha subrayado también que está en contacto con los ministros de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, y de Defensa, Pedro Morenés, por si fuera necesario solicitar más refuerzos.
Refuerzos de la UME
Esta noche llegará a Mallorca un nuevo batallón con 70 especialistas de la Unidad Militar de Emergencias (UME) para relevar a sus compañeros que viajaron por la noche y trabajan en la zona desde primeras horas de la mañana.
Cuatro hidroaviones, tres de ellos procedentes de la península y tres aviones de carga en tierra arrojan agua sobre los frentes del fuego, que durante la noche ha seguido avanzando propiciado por los vientos variables registrados en la zona.
Unas 275 personas, entre bomberos, agentes del Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat), de Protección Civil y cuerpos de seguridad, entre otros cuerpos, trabajan frente al fuego, con especial incidencia en los flancos de Sant Elm y Estellencs, este último casi estabilizado gracias a los medios aéreos.
Junto a los aviones, los tres helicópteros que el Ibanat tiene en Baleares y otros cuatro desplazados desde la península también efectúan descargas sobre el fuego, coordinados todos por una avioneta de vigilancia desde la que se establecen las prioridades.
Desde que comenzara el fuego han sido desalojadas casi una treintena de viviendas aisladas en las áreas de Sa Coma Freda y Sa Coma Caliente, Sa Trapa, S'Arracó y Sant Elm, aunque ninguna persona se ha visto afectada directamente por el fuego y, por el momento, tampoco ha ardido ninguna casa.
Las asistencias que han llevado a cabo los servicios sanitarios correspondían a crisis de ansiedad de vecinos de la zona y a desfallecimientos por cansancio o golpes de calor del personal que trabaja en la contención del fuego.
Todos los desalojados el viernes pasaron la noche en otras viviendas propias o de familiares y amigos, aunque el Ayuntamiento de Andratx habilitó el pabellón deportivo por si alguien necesitaba pernoctar en él y hoteleros de la zona también ofrecieron alojamiento.