Los mandos policiales han reunido en el centro policial de Moratalaz a los 1.200 agentes de las Unidades Policiales de Intervención, los conocidos como antidisturbios, para darles las instrucciones para la manifiestación de este sábado en Madrid. Teniendo en cuenta los incidentes en las últimas manifestaciones en la capital, los mandos han advertido a los agentes de la presencia de bomberos y mineros más o menos organizados que tienen consignas provocar altercados, según ha podido conocer Vozpópuli de fuentes policiales.
Los antidisturbios han recibido la orden de aguantar los insultos de los manifestantes. Sin embargo, los mandos han dejado claro que en el momento en el que se toque una de las vallas que se encuentran en el recorrido o haya un lanzamiento de objeto, los policías tienen que intervenir. Los superiores han advertido a los agentes que la manifestación más conflictiva es la que sube desde el Paseo de las Delicias hasta la plaza de Neptuno, en las inmediaciones del Congreso de los Diputados.
Las últimas marchas en Madrid, una de ellas convocadas por los mineros y otra por el movimiento 15-M, acabaron en fuertes enfrentamientos entra la policía y los manifestantes. Los agentes cargaron contra los mineros en las proximidades del estadio Santiago Bernabéu y a los pocos días se vivieron momentos de tensión entre policías nacionales y bomberos en las cercanías del Congreso, que estaba vallado. En esa ocasión un bombero fue detenido y cuando sus compañeros abandonaron la marcha, ya bien entrada la noche, los antidisturbios cargaron por las calles del centro de Madrid.
