Tras los notables resultados obtenidos por Ahora Madrid, que podrían propiciar que Manuela Carmena, gracias al apoyo de PSOE o Ciudadanos, se convierta en alcaldesa de Madrid, la formación tendrá que tomar las riendas de la gestión de Ana Botella y empezar a hacer realidad su programa, un texto que votaron a finales de marzo los ciudadanos que participaron en las primarias de la agrupación y que recogía las cinco medidas más urgentes para aplicar en los cien primeros días de Gobierno.
El proceso de primarias participaron 15.319 personas. Tuvieron que elegir entre una serie de medidas que habían consensuado durante meses los miembros de Ganemos Madrid y luego Ahora Madrid, más las que incluyeron los ciudadanos de forma independiente durante el proceso participativo de inclusión de propuestas. La medida más votada fue "poner todos los medios y recursos municipales para la paralización de desahucios y desalojos de primera vivienda y para garantizar una alternativa habitacional a sus habitantes", según recoge Europa Press.
La medida más votada fue "poner todos los medios y recursos municipales para la paralización de desahucios y desalojos de primera vivienda y para garantizar una alternativa habitacional"
La segunda más respaldada fue la paralización de la "privatización" de los servicios públicos, la externalización de servicios municipales a grandes empresas y la venta de patrimonio público. La tercera recayó en garantizar los suministros básicos (luz y agua) a todos los hogares que no puedan pagarlos. La cuarta promesa de Ahora Madrid más votada fue la de garantizar el acceso a las prestaciones sanitarias municipales y a las acciones municipales de prevención y promoción de la salud a todas las personas independientemente de su situación administrativa. Y la quinta medida, desarrollar un plan urgente para la inserción laboral de jóvenes y parados de larga duración, según recoge Europa Press.
Otras medidas
Las siguientes medidas más votadas por la ciudadanía, que tenía que elegir una de cada cinco bloques, era frenar la venta de vivienda pública, revertirla en caso de incumplimiento de las condiciones acordadas y ampliar el parque público de alquiler. Luego, respaldaron la puesta marcha de una auditoría ciudadana bajo control técnico y social de la deuda municipal y de los contratos integrales; poner en marcha una auditoría del planeamiento urbano y paralizar las operaciones urbanísticas especulativas y de expolio de suelo; y subvencionar la cuota de comedor y abrir los comedores en días no escolares garantizando la alimentación básica y nutricional de la población infantil.
Las siguientes acciones más respaldadas pasaban por establecer un plan de emergencia para la reducción de la contaminación atmosférica; elaborar un plan de empleo que restituya y mejore la calidad de los servicios municipales, en especial dependencia y cuidados; racionalizar las estructuras directivas, reducir y limitar los cargos de asesores y puestos de libre designación, introduciendo transparencia en la contratación. Los votos respaldaron, posteriormente, la puesta en marcha de tarifas de transporte público acordes con la renta y la situación socio-familiar; implementar procesos efectivos de participación, información, transparencia y control ciudadano en la gestión urbanística; y poner en marca estructuras de participación ciudadana a nivel local, distrital, sectorial y metropolitano.
El plan de choque de Colau busca acabar con los privilegios poniendo fin a las malas prácticas, "generando instituciones menos burocratizadas"
Plan de choque de Ada Colau en Barcelona
La formación de Ada Colau, ganadora de las elecciones en Barcelona, también recoge en su página web una serie de medidas para afrontar sus primeros pasos al frente de la ciudad. En primer lugar plantearán un plan de ocupación contra el paro y la precariedad, revertiendo así "la grave situación de paro y precariedad que sufre Barcelona" y reorientar así el modelo productivo de la ciudad en un sentido social y ambientalmente justo "poniendo en marcha medidas como un programa de formación y creación indirecta de ocupación sostenible" y "un sello municipal de calidad en la contratación del Ayuntamiento para garantizar los derechos laborales básicos".
Barcelona en Comú también apuesta por garantizar derechos básicos empezando por las personas más vulnerables, impulsando medidas para "garantizar el derecho a la vivienda, a la alimentación, a los suministros básicos, a la salud, a la movilidad y a una renta municipal complementaria". La formación liderada por la activista también propone revisar las privatizaciones y proyectos contrarios al bien común "para empezar a construir nuevas formas de colaboración público-cooperativo-comunitaria". Para aplicarán inmediatamente una moratoria de apertura de hoteles y apartamentos y detener proyectos privados de negocio, de ampliación de superficies comerciales o procesos de privatización o externalización contrarios al bien común.
Por último, el plan de choque de la agrupación busca acabar con los privilegios poniendo fin a las malas prácticas, "generando instituciones menos burocratizadas" e implicando a la ciudadanía, por ello consideran "imprescindible" desplegar, desde el inicio, una voluntad clara de hacer limpieza, "acabar con los privilegios y predicar con el ejemplo". Por esto, proponen reducir salarios e impulsar una auditoría de los principales entes públicos, entre otras medidas. Barcelona en Comú cifra en 160 millones de euros la cantidad que costaría llevar a cabo el Plan de choque, lo que consideran que representa una "parte modesta" de lo que ya está presupuestado para el año 2015, de lo que se podría conseguir introduciendo algunas modificaciones de créditos y de lo que se podria asignar en los nuevos presupuestos del 2016.