El Partido Popular puede perder más de una docena de escaños en Andalucía, y situarse por debajo de la veintena. Un tropezón significativo si se piensa que en las anteriores generales el PP cosechó 33 escaños, pieza importante en la mayoría absoluta lograda por Rajoy en 2011. La aparición de Ciudadanos en la región lo ha alterado todo. Una irrupción con más consecuencias de los que algunos proyectaban. El partido naranja está cosechando un enorme número de respaldos provenientes fundamentalmente del PP, según los analistas de Génova. El apoyo de Rivera a Susana Díaz no le pasa factura. Al contrario. Ciudadanos sube y el PP baja.
El apoyo de Rivera a Susana Díaz no le pasa factura. Al contrario. Ciudadanos sube y el PP baja
El domingo estuvo el candidato del PP en Palos de Frontera (Huelva), junto a la ministra de Empleo, Fátima Báñez, cabeza de lista por la circunscripción. El lunes hizo lo propio en Estepona y Marbella, ya que hay mucho en juego en Málaga. Pasó la tarde en Algeciras y la noche en Doñana, junto a su familia, siguiendo el debate a cuatro de Atresmedia. Este martes acude a Sevilla, donde coincidirá con Albert Rivera, también en tierras andaluzas.
Andalucía es territorio socialista. Siempre ha sido así. Pero PP y Ciudadanos libran ahora un duelo muy particular, una batalla a muerte por la medalla de plata, por la segunda plaza. Algo que no entraba en los planes de Génova. Se daba por hecho que la firme colaboración del partido de Rivera con la Junta de Andalucía, asaeteada por los escándalos de corrupción de los ERE, le pasarían factura. No está siendo así. Ciudadanos puede alcanzar casi una quincena de escaños en la región y el PP descender por debajo de la veintena. El voto de los populares se desplaza masiva y directamente en respaldo de Rivera, algo inesperado.
Preocupación e inquietud
Ante este panorama, Rajoy ha decidido volcarse en esta comunidad, en especial para retener bastiones tan importantes como Málaga, donde Ciudadanos le puede arañar entre dos y tres escaños, de acuerdo con el barómetro del CIS. Almería y Sevilla también salen muy perjudicadas en los pronóstico.
Hay preocupación en el equipo de campaña del PP porque el batacazo puede ser de mayores dimensiones de lo previsto. El PP andaluz, que cambió de líder hace un año y sufrió un severo castigo en las autonómicas de primeros de año, no consigue recuperar el tirón de los tiempos de Javier Arenas, quien en su momento venció en unas autonómicas aunque no logró formar gobierno. Juan Manuel Moreno, colocado en ese puesto por el 'dedazo' de Moragas y la propia vicepresidenta Sáenz de Santamaría, no está mostrando que reúna las dotes necesarias para frenar esa caída. Algunos estudios sitúan al PP por debajo incluso de los malos resultados de las regionales de marzo. Pocos entienden, por ejemplo, que los populares se hayan sumado a la propuesta de Ciudadanos de suspender las comparecencias de la comisión de los cursos de formación durante la campaña electoral. En Madrid, Ciudadanos hace todo lo contrario, ya que impulsa la comisión de la corrupción que pretende que declare Esperanza Aguirre tres días antes del 20D.
Juan Manuel Moreno, líder andaluz del partido, no está mostrando que reúna las dotes necesarias para frenar la caída del PP en Andalucía
"La batalla se juega en otras zonas, pero Andalucía es importante, no por lo que podemos perder, sino porque lo gana directamente Ciudadanos", comentaba una fuente del PP, inquieta por la evolución de los sondeos. El zarpazo de Ciudadanos puede resultar mortífero, de ahí que Moreno Bonilla se haya sumado a la estrategia de agitar el fantasma del "tripartito" entre Rivera, Iglesias y Sánchez, como principal argumento electoral. Una estrategia que, según las fuentes consultadas, no parece que de momento arroje demasiados dividendos.