España

Rajoy niega que exista una contabilidad B en el PP pese a las conclusiones del juez

El presidente del Gobierno ha concedido una entrevista a seis grandes diarios europeos en la que responde a cuestiones de política nacional y comunitaria, sin entrar demasiado en el tema Bárcenas pero mostrándose optimista ante la situación actual de España. 

  • El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en los actos del día de la Constitución

"Yo digo que contabilidad B en mi partido no la hay. Y si alguien tenía una contabilidad B sería de él, pero es que en mi partido nunca ha tenido una contabilidad B, no la hay, es que no la hay. Si alguien tiene una contabilidad B o tiene unas notas, son las suyas, pero no son las del Partido Popular. Alguien habrá hecho unas notas. Y por tanto yo eso lo mantengo. Nosotros no teníamos una contabilidad B, solo tenemos una contabilidad a", defiende Mariano Rajoy en una entrevista que publican este lunes seis grandes diarios europeos, entre ellos El País

El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz confirmaba el pasado noviembre la existencia "a nivel indiciario" de "una cierta corriente financiera de cobros y pagos" en el Partido Popular (PP) que habría sido utilizada para pagar al arquitecto Gonzalo Urquijo, que dirigió las obras de remodelación de la sede central de la formación, en la calle Génova de Madrid, entre los años 2005 y 2011. En un auto el magistrado señala que esta supuesta contabilidad B habría sido "continua en el tiempo" y se habría desarrollado "al margen de la contabilidad remitida por el PP al Tribunal de Cuentas". 

El presidente del Gobierno responde en la amplia entrevista a una serie de preguntas sobre cuestiones de política nacional, europea, y también de ámbito económico. Entre ellas ha pasado casi de puntillas por los casos de corrupción en su partido y de transparencia en España, confiando en que su palabra no haya perdido credibilidad. "Nosotros ya sabemos lo que nos ha ocurrido, la gente implicada en estos casos ya no está, vamos a intentar que esto no se pueda producir en el futuro", se defiende, para luego admitir que no conoce el tema del borrado de discos duros dentro del PP. "Es que yo no conozco ese tema. Créame que no conozco ese tema. Lo único que sé es que eso se ha mandado a un juzgado y que el juzgado ha archivado la causa. ¿Qué quiere usted que haga yo? ¿Tiene usted las pruebas distintas a las que valoró el juez? Es que yo no lo sé, me pregunta usted por una cosa que desconozco", evita responder Rajoy, que comprende la insatisfacción del pueblo con los políticos. 

Sobre la recién aprobada Ley de Seguridad Ciudadana, Rajoy defiende que se ha hecho fundamentalmente porque se han suprimido del Código Penal una serie de conductas que antes estaban tipificadas como faltas y que se han suprimido. "No pueden quedar sin al menos una sanción administrativa. Y hay una segunda razón, que ya hay suficiente jurisprudencia en el Tribunal Constitucional y en el propio Tribunal Supremo para que adecuemos la ley actual. Hay además algunas peticiones de comerciantes, de vecinos e incluso ayuntamientos, para atajar ciertas conductas que les causan problemas. Si hay alguna cosa que no sea razonable, hay trámites suficientes para poder modificarla", alega. 

Sobre Cataluña, el jefe del Ejecutivo comentaba que es uno de los temas más importantes que tiene sobre la mesa, y admitía los lazos afectivos e históricos de la cuestión. Sin embargo, no ve parecido el caso catalán con el de Escocia. 

También aprovecha para hacer una defensa de la Monarquía -"La jefatura del Estado ha tenido un enorme sentido, lo sigue teniendo, creo que tiene un apoyo mayoritario, ha prestado y presta unos grandes servicios a España y garantiza una gran estabilidad al país. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer todos es apoyarla y preservarla. Esa es mi posición en este momento"-, y de las polémicas cuchillas de Melilla, un elemento "fundamentalmente disuasorio que existe en muchos países y lugares" y con las que los inmigrantes no llegan, o llegan en menor medida. 

Satisfacción económica

"Para salir de la crisis son necesarias fundamentalmente cinco cosas y así lo dije en el primer Consejo Europeo en el que participé: primero consolidación fiscal, ir bajando el déficit y la deuda pública. Lo segundo, reformas estructurales. Lo tercero, acometer también más reformas a escala europea, todavía quedan muchas cosas por hacer. En cuarto lugar, una apuesta por una mayor integración europea. Y, por último, hay que resolver los problemas de crédito y liquidez en la UE. Esas son las cinco recetas que yo llevo planteando tanto en Madrid como en el Parlamento y en Europa", explica Rajoy.  

El presidente del Gobierno agradece el momento actual que atraviesa España, que ha pasado de estar cuestionada por su posibilidad de solicitar un rescate a debatir cómo será la recuperación, un terreno donde Rajoy asegura sentirse más cómodo. "Nosotros tenemos este año un objetivo del 6,5% de déficit, pero antes era del 4,5% y eso sí que era de imposible cumplimiento. Yo estoy cómodo, en este momento la clave es que tengamos más ingresos, no tenemos tanto problema de gastos como de recuadación [...]. Desde luego España va a seguir haciendo reformas estructurales, porque estamos convencidos de que es bueno para nuestro país. A mí lo que más me preocupa ahora es Europa. Es decir, que todos los Gobiernos, y especialmente el alemán, tenga claro adónde vamos. En Europa lo peor ya pasó y ahora toca crecimiento e integración. Ahí es donde vamos a trabajar, y yo estoy convencido de que el Gobierno alemán también lo piensa así y va a trabajar en esa dirección", asegura. 

Rajoy considera además que sí se le ha hecho caso en Europa sobre los cinco puntos que planteó debatir, y explica que mientras en su primer Consejo Europeo sólo se hablaba de pacto fiscal, de instrumentos de rescate, de programa para países en dificultades, o en definitiva, de austeridad, después se empezó a hablar sobre crecimiento económico, empleo juvenil o pymes. "De repente empezamos a hablar también de unión fiscal y bancaria, de más unión económica, e incluso de unión política, y luego comenzamos a dar pasos en la buena dirección en los temas de unión bancaria. Es verdad que a mí me gustaría que algunas cosas se hicieran más rápidamente, pero ¿balance global de dos años? Yo estoy satisfecho", confesaba. 

El presidente del Gobierno recordó que el fin del rescate a la banca es una buena noticia para España, y por ende, para Europa, "porque se demuestra que los instrumentos de la UE funcionan". Sin embargo, no concreta cuándo se podrán recuperar esos fondos utilizados. "Son 40.000 millones al 0,5% con un periodo de carencia de 10 años, así que habrá lógicamente que emitir deuda pública, porque el pago es, creo, entre 10 y 15 años. Sin duda alguna seguimos teniendo el problema del crédito, soy plenamente consciente de eso. [...] A partir de ahí se plantea el debate: mejoran las cifras macro pero la gente no lo ve. Ese es el gran reto, sin duda alguna. Y si no se arregla lo macro es imposible arreglar lo importante, que es el bienestar de la gente. y en España, ahora, hay datos positivos, por ejemplo la exportación", alega. 

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