Este miércoles, el presidente del Gobierno ha abordado el tema de la lucha contra la corrupción con un ejemplo poco afortunado. Mariano Rajoy ha admitido que este asunto le ha hecho "mucho daño" como dirigente político y ha reconocido que debió ser "más diligente" para afrontar estos casos. Por ello, ha hecho referencia al importante paquete legislativo para luchar contra la corrupción y ha citado como ejemplo la oficina de Recuperación y Gestión de Activos (ORGA), que se encargará de recuperar "lo robado" por estas redes. Pero esta oficina, tal y como publicó Vozpópuli, solo contaba una semana después de su inauguración con dos trabajadoras 'oficiales': la directora general, Isabel Tarazona y una secretaria, tal y como confirmaron a este diario desde el Ministerio de Justicia.
Rajoy ha reconocido que, como "cualquier ser humano", a veces se cometen "errores", en relación a su SMS a Bárcenas
Las prisas por promocionar esta mega oficina contra la corrupción fueron tales, que incluso el nombramiento de su directora general se publicó en el BOE un día después de que Rajoy acudiera a las dependencias de este organismo. Pese a las dos únicas empleadas, desde Justicia explicaron a este periódico que aparte de las dos trabajadoras, "varios funcionarios de Justicia prestan tareas de apoyo".
Rajoy, en un coloquio organizado por el diario El Mundo, ha asegurado que la corrupción les ha hecho incluso más daño que las medidas económicas que ha tenido que adoptar para salir de la crisis y ha reconocido que, como "cualquier ser humano", a veces se cometen "errores", en relación a su famoso mensaje al extesorero del PP, Luis Bárcenas, cuando ya estaba siendo investigado y pidiéndole que fuera "fuerte". "Yo ya he pedido perdón", ha proclamado el presidente del Gobierno, que ha reconocido que debió ser "más diligente" para afrontar los distintos casos que han golpeado a su partido.
Tras recordar que los jueces y fiscales han podido trabajar en esta legislatura con total libertad e incluso han perseguido a personas cercanas al Gobierno, el presidente del Gobierno se ha mostrado convencido de que estas medidas evitarán nuevos casos en el futuro. "Yo ya he pedido perdón", ha proclamado Rajoy, que tiene la sensación de que a algunos dirigentes políticos sólo les interesa remover los casos de corrupción para no tener que hablar de otras cosas.
