El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, ha insistido en su defensa de que ante los presuntos casos de corrupción hay que ser contundentes, pero también justos, porque "hay gente a la que se juzga sin que pase por un juzgado y acaban triturados". "A veces la desmesura se impone al concepto de justicia, que es todo lo contrario de la desmesura", afirma Rajoy, en una entrevista en La Voz de Galicia, cuando se le pregunta si se arrepiente de no haber tomado medidas antes con la exalcaldesa de Valencia, Rita Barberá.
"El problema es cuándo hay que tomar medidas, porque a Barberá ni la había llamado a declarar un juez. Esto de estar echándonos los trastos a la cabeza acaba no teniendo sentido", responde Rajoy, que recuerda que también en Galicia ha habido casos de alcaldes de los que prefiere no hablar. Por eso, afirma que "contra la corrupción hay que ser contundente, y no dejar pasar ni una" y que por eso el PP ha tomado medidas, pero también que "hay que ser justo con la gente".
Así, preguntado por la exigencia de Ciudadanos de que se cese presidente del PP de Ourense y de la Diputación, Manuel Baltar, ha respondido preguntando "qué pruebas tienen para pedir dimisiones u otras cosas". Rajoy ha subrayado que "el señor Baltar preside un partido al que en las últimas elecciones le ha votado más de la mitad de la gente" y en Ourense, de cuatro diputados tiene tres. "Tendrá sus adversarios y defectos, como todos. Pero aquí se juzga a la gente a la ligera", ha añadido.
"La interlocución con Sánchez es muy difícil"
Rajoy no descarta volver a intentar un acuerdo con el PSOE para conseguir la investidura, pero admite que "la interlocución con (Pedro) Sánchez es muy difícil". "Se lo dice alguien que lleva tiempo en política y está acostumbrado a hablar con todos", ha afirmado. De ese modo, Rajoy parece incidir en las palabras de varios 'barones' socialistas, que en los últimos días han dicho no tener interlocución con Sánchez. En todo caso, el jefe del Ejecutivo en funciones deja claro que no considera inevitables las terceras elecciones -"no descarto nada", dice- y que no ha desechado la posibilidad de intentar un acuerdo con el PSOE.
Así, avisa a Sánchez de que si "pretende formar Gobierno con 85 escaños y apoyado en la extrema izquierda y los independentistas, es su opción, pero es un disparate". "Los números sobre el papel dan, pero es su responsabilidad hacer un Gobierno Frankenstein", opina. A su modo de ver, el PSOE "corre un riesgo serio de irse hacia el extremismo", después de haber dado "ayuntamientos a grupos muy de izquierdas", cuando debería "estar en la moderación, con los socialdemócratas europeos, porque las políticas de estos años fueron complicadas y duras, pero han servido".
"Si la gente vuelve a dar su confianza al PP, se la da al PP de Galicia y a Feijóo, pero también se la está dando al PP de toda España"
Rajoy asume que el resultado del 25S, con elecciones en Galicia y en el País Vasco tendrá impacto en la gobernabilidad en España, ya que "si la gente vuelve a dar su confianza al PP se la da al PP de Galicia y a Feijóo, pero también se la está dando al PP de toda España". No obstante, añade que "lo más importante es a efectos gallegos" porque "sería tremendo para Galicia un gobierno de cinco o seis partidos, algunos con ideologías muy radicales y extremistas" que, a su juicio, nada tienen que ver con la "forma de ser" de los gallegos.
El líder 'popular' defiende que tanto él como el presidente gallego y candidato a la reelección, Alberto Núñez Feijóo, han estado "a la altura" como presidentes "en tiempos complicados". Responde así, entre risas, cuando se le interpela sobre quién ha sido mejor presidente, y pide que no se "interprete como presunción".