El País Vasco dejará de ser la única región de España que aún no tiene presencia de las Fuerzas Armadas en el plan de contingencia del coronavirus. El Ejército se desplegará de forma inminente en esta Comunidad Autónoma, ha revelado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para cumplir labores de desinfección. Sólo en las tres provincias vascas ya se han detectado 1.465 contagios y 71 fallecidos.
Al despliegue de las Fuerzas Armadas en el País Vasco había desatado una gran bronca política entre los principales representantes políticos de la región. El lehendakari Íñigo Urkullu, así como otros líderes del PNV, insistían en que contaban con los medios necesarios para hacer frente al coronavirus y que no requerían ninguna ayuda militar.
Una postura que ha desencadenado los reproches de la oposición. "Necesitamos que todos los medios disponibles en España también lo estén en Euskadi", ha reprochado Idoia Mendia, del PSE-EE. Amaya Fernández, del PP vasco, ha lamentado que "no se ofrezcan todos los recursos disponibles" pese al alto número de casos registrados en la Comunidad Autónoma.
Según los planes anunciados por el ministro del Interior, se planea el envío de un contingente militar para colaborar en los planes de contingencia. El aeropuerto de Loiu es uno de los escenarios que, por el elevado tránsito que registra, podría requerir la ayuda del Ejército para cumplir con las labores de desinfección.
Como contó Vozpópuli, el despliegue en el País Vasco había levantado tensiones entre el Gobierno autonómico dirigido por Íñigo Urkullu y la Moncloa. Pese al rechazo del lehendakari, las autoridades militares habían establecido un plan de envío de efectivos en caso de que se descontrolase el número de contagios.
La Operación Balmis, como se ha denominado al despliegue militar en todo el país, cuenta ya con más de 2.600 efectivos desplegados en 55 localidades, según los últimos datos ofrecidos por el Jefe del Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), el general del Aire Miguel Ángel Villarroya.
