Fernando Grande-Marlaska pisa el acelerador para hacer efectiva la promesa de mejora de sueldos de guardias civiles y policías nacionales. Tras semanas de tribulaciones, marcadas por la crisis en la cúpula del Instituto Armado, el ministro del Interior pretende abonar en septiembre la cantidad prometida para la equiparación salarial. Por el momento se desconoce cómo se hará el reparto del presupuesto entre los miembros de ambos cuerpos, si bien será una decisión que el departamento tomará de forma unilateral.
La fecha se puso sobre la mesa en la reunión que este miércoles mantuvieron los representantes de las asociaciones de la Guardia Civil con la Jefatura de Personal del cuerpo. Según ha podido saber Vozpópuli a través de fuentes presenciales del encuentro -que se celebró por videoconferencia-, desde la Jefatura se expuso la determinación de abonar en septiembre los 247 millones para la equiparación salarial.
Pero todavía faltan muchos cabos por atar. Entre otros, cómo repartirá el tercer tramo de la equiparación salarial entre Guardia Civil y Policía Nacional. De acuerdo al pacto inicial, los verdes recibirían el 59% de lo presupuestado frente al 41% de los azules, y que el dinero se desembolsaría en tres tramos. Así lo suscribió el entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, y los representantes sindicales y asociativos de ambos cuerpos.
Los porcentajes de la equiparación
En el primer tramo se cumplió ese reparto, pero en el segundo se registró un cambio de última hora que perjudicó a los miembros del Instituto Armado: 57,28% para guardias civiles y 42,72% para policías. ¿En base a qué porcentaje se abonará el tercer tramo de la equiparación? Aún no hay respuesta.
Interior escucha los argumentos de sindicatos y asociaciones, y tomará una decisión que será inamovible. El Ministerio ha convocado a los representantes de ambos cuerpos para una reunión -celebrada de forma periódica bajo el nombre de Mesa de Seguimiento General- que tendrá lugar en los primeros días de julio.
¿Una cantidad suficiente?
Marlaska anunció en pleno estado de alarma que había llegado a un acuerdo con Hacienda para desbloquear 247 millones para abonar el tercer tramo de la equiparación salarial, en un momento en que la cúpula de la Guardia Civil atravesaba una severa crisis por ceses, destituciones y nombramientos en apenas unos días. Voces internas de ambos cuerpos tildaron el anuncio de "oportunista", mientras que la oposición le reprochó al ministro del Interior que emplease la equiparación como una "cortina de humo" para ocultar los problemas que atravesaba el Instituto Armado.
Mientras, sindicatos y asociaciones consideran que esos 247 millones de euros pueden ser insuficientes para alcanzar una igualdad salarial real con otros cuerpos, principalmente con los Mossos d'Esquadra; más aún después de que la Generalitat aprobase unos presupuestos que contemplan una mejora retributiva a los miembros de la policía autonómica.
Por eso, los miembros de ambos cuerpos apelan a la cláusula número 8 del acuerdo para la equiparación salarial, que contempla el compromiso de evitar desigualdades entre los sueldos de los miembros de las fuerzas y cuerpos de seguridad. La consultora Ernst & Young debía aportar la cifra necesaria para alcanzar esa igualdad, pero el Ministerio del Interior no ha hecho referencia en ningún momento a la posible ampliación presupuestaria que contempla el acuerdo.
