La vuelta de las mascarillas obligatorias en el exterior que planea el Ejecutivo de Pedro Sánchez suscita rechazo incluso entre sus propios socios. El presidente quiere que los ciudadanos vuelvan a llevar el tapabocas en las calles por decreto y que los militares se incorporen a las tareas de vacunación con el objetivo de frenar los contagios de covid, que se han disparado en las últimas semanas.
Las reacciones no se han dejado esperar y muchos políticos ya se han manifestado vía Twitter sobre la nueva medida. El rechazo es tan unánime que fuentes de la oposición consultadas por Vozpópuli creen que el Ejecutivo podría dar marcha atrás en el próximo Consejo de Ministros ante el consenso en contra que suscita la noticia.
Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, ha señalado en su perfil de Twitter que "imponer las mascarillas obligatorias en exteriores mientras se recorta en sanidad es casi como regalar paraguas en mitad de un tsunami".
El líder de Más País, Íñigo Errejón, coincide con Rufián y se ha mostrado crítico con el anuncio de Sánchez. "Reforzar la sanidad y regular el precio y garantizar tests para todos, ya para la décima ola", ha escrito irónicamente Errejón en su perfil.
El brazo regional del partido de Errejón tampoco comparte el criterio del Ejecutivo. Mónica García, portavoz de Más Madrid en la Asamblea de Madrid, se ha explicado en su perfil de Twitter que "solo hay una cosa peor que no tomar medidas: tomar medidas inútiles".
En un post posterior ya ha apuntado que el presidente Pedro Sánchez debe rectificar una medida. "Cuando la pandemia apunta a la luna, el Gobierno no debe prohibir el dedo. Sánchez está a tiempo de rectificar", ha asegurado en su perfil en Twitter.
Pese al rechazo por parte de estas fuerzas, la vuelta del uso de la mascarilla en exteriores, medida que dejó de ser obligatoria el pasado junio, ha sido una medida que en la última semana ha sido pedida por varios presidentes comunidades autónomas, entre ellas Andalucía, Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana, Galicia, Navarra, Castilla y León y el País Vasco.
Los especialistas en Salud Pública han señalado en numerosas ocasiones que la transmisión del virus en espacios abiertos y con la distancia adecuada no tiene evidencia científica. Además, advierten que su uso obligatorio puede provocar el efecto más nocivo: que las personas estén deseando entrar en un bar a quitarse la mascarilla, cuando el contagio en interiores es muchísimo más probable.