Los ocho detenidos se definían a sí mismos como personas que procedían de Albania o de otros países de Europa del Este. Contactaban con individuos que, a su vez, se habían dirigido a algunos de los anuncios de prostitución que abundan en Internet. Les decían que les habían hecho perder el tiempo y les enviaban fotografías con armas y mensajes amenazantes: "No quiero involucrar a su familia, espero su respuesta, si quieres que esto se resuelva por la vía correcta...". La Policía Nacional les ha arrestado, acusados de un delito de extorsión.
"Te comento, soy el jefe de varias chicas que se anuncian en varias páginas de contacto, por lo que tengo entendido te pusiste en contacto con una de ellas y por tema laboral o familiar, quién sabe el qué, no pudiste acudir a la cita", reza uno de los mensajes enviados por uno de los detenidos. En otro de los whatsapps se puede ver una imagen de un rifle acompañada del siguiente texto: "Al momento en el que usted le escribió, ella canceló varias citas que tenía confirmadas".
Según la información facilitada por la Policía Nacional, los extorsionados, tras interesarse por los anuncios falsos dispuestos en diversas páginas web, recibían unos días después los mensajes amenazantes desde un número que no conocían. "Se trataba del supuesto jefe de las chicas, quien les recriminaba haberles hecho perder el tiempo y les exigía una cantidad de dinero como compensación", señala la Policía en un comunicado.
El pago de los extorsionados
Los extorsionados, bien por evitar que sus allegados supieran que habían contactado con prostitutas o bien por temor a un riesgo real para su vida o para la de su familia, accedían al pago mediante transferencias bancarias, proveedores de servicios de pago o códigos de dinero. Pero los autores no paraban ahí, e intentaban exprimir a las víctimas tratando de obtener el máximo beneficio económico posible.
A pesar de que el grupo criminal estaba enclavado en la ciudad de Valencia y alrededores, las víctimas residían en toda España. Tras diversas gestiones los agentes identificaron a los presuntos implicados y procedieron a su arresto en Madrid y Valencia. La investigación ha permitido esclarecer 15 denuncias en las que se había defraudado más de 5.000 euros.