El 'ninguneo' de Pedro Sánchez y de la nueva presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, al valenciano como lengua cooficial con reconocimiento estatutario ha llevado al Gobierno de la Generalitat Valenciana que presidente el 'popular' Carlos Mazón a impulsar una declaración institucional "en defensa de la lengua, cultura y señas de identidad" de la Comunidad. En el acto, esta misma mañana, han estado presentes la vicepresidenta segunda y consellera de Servicios Sociales, Igualdad y Vivienda, Susana Camarero; la consellera de Hacienda, Economía y Administración Pública, Ruth Merino, y la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, según se especifica en la agenda del Gobierno valenciano.
La declaración ha sido convocada para un día después de que Armengol se estrenara este jueves en el cargo anunciando que permitirá el uso del catalán, el gallego y el euskera en la Cámara Baja, y dos días después de que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, se comprometiera a "hacer más" para impulsar el uso de las lenguas cooficiales y garantizar que así lo hará durante la Presidencia española de la Unión Europea con vistas a fomentar su utilización en las instituciones comunitarias.
Además, en las últimas horas varios cargos del Gobierno valenciano y del PP regional han mostrado sus críticas tanto hacia la nueva presidenta del Congreso como hacia el líder del Ejecutivo por esta cuestión. A este último, el PPCV, en su perfil de Twitter (ahora X), le ha acusado de "olvidarse de la Comunitat Valenciana" al no hacer mención explícita al valenciano en su compromiso de impulsar las lenguas cooficiales. Una publicación que compartió en su perfil el propio Carlos Mazón.
Por su parte, la consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, también vía redes sociales, ha censurado que Sánchez "no cita el valenciano cuando enumera el resto de lenguas cooficiales de España", al tiempo que ha instado al presidente del Gobierno en funciones a "rectificar" este "ninguneo y desprecio hacia la lengua propia y seña de identidad de la Comunitat Valenciana".