Los manejos políticos del Partido Popular para controlar la presidencia de Caja Madrid dejan una evidencia más de cómo son las relaciones internas del partido. Según escribió Miguel Blesa, el ex presidente de CajaMadrid, la opción de que Ignacio González presidiera la caja fue considerada por Rajoy como “extravagante y desvergonzada”. Según escribía el propio Blesa, González “a Rajoy le produce sarpullido”.
La confesión del entonces presidente de la entidad, Miguel Blesa, se produce en medio de una declaración todavía más clara: los que describe como “amigos y enemigos” en el seno del partido se disputan el control de la entidad bancaria “como si fuera un partido del Betis o un combate de boxeo, mejor esto último”, concluye Blesa.
Aguirre “se ha propuesto controlar la Caja al precio que sea para que alguien haga lo que yo no he querido hacer bajo su reinado”
El entonces presidente de la caja iba a ser relevado en noviembre de 2009 de la dirección de la entidad tras su enfrentamiento con la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre. “(LA OTRA) –aseguraba Blesa en referencia a Aguirre— “se ha propuesto controlar la Caja al precio que sea para que alguien haga lo que yo no he querido hacer bajo su reinado”.
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La injerencia política en la caja es tan notoria entre los miembros del Partido Popular que los amigos de Miguel Blesa hablan abiertamente del papel de Aznar y definen a Blesa como "uno de los suyos". Sin embargo, critican abiertamente al expresidente del Gobierno y recomiendan a Blesa que no ponga a prueba "el ego" de Aznar, algo que definen como "delito de lesa humanidad".
Beteta "más rápido que Usain Bolt"
En la batalla por el control de la caja, no sólo jugaron los responsables del PP del antiguo gobierno. Los miembros del nuevo gabinete también fueron protagonistas de injerencias claras como las que protagonizó el actual Secretario de Estado de Hacienda, Antonio Beteta. El entonces responsable del área económica en el Gobierno de Aguirre maniobró para garantizar el control político de Caja Madrid. Así lo reflejan los correos internos del ex presidente de la entidad, Miguel Blesa, que llegó a hablar con él para expresar su resistencia al intento de controlar la caja. Su eficiencia en ciertas gestiones es tal que Blesa llega a describirle como un hombre "más rápido que Ussain Bolt".
