Antes de dejar el Ministerio de Industria, Miguel Sebastián, último titular socialista, concedió en diciembre de 2011 las últimas ayudas del Plan Avanza, un concurso dotado de un suculenta cuantía (en diciembre pasado se repartieron 25 millones de euros) que forma parte del Plan Nacional de Investigación Científica, Desarrollo e Innovación Tecnológica, diseñado por la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones, dependiente de Industria. Un plan con fines loables pero que puede toparse con cierto embrollo: Industria maneja desde hace meses un informe, al que ha tenido acceso Vózpopuli, que denuncia el reparto fraudulento de subvenciones millonarias emanadas del Plan Avanza.
El documento fecha el inicio de las irregularidades entre 2008 y 2010 –coincide con la etapa de Sebastián al frente- y centra su denuncia en una empresa, Anova Consulting, vinculada, a su vez, a la Fundación Cidet, constituida a finales de 2007. El texto es expeditivo: habla de “indicios claros” de actuación fraudulenta, según la cual Cidet “forma parte del entramado” de Anova para conseguir las ayudas del Plan Avanza. Desde 2008, Anova obtiene, siempre según el informe, cuatro millones de euros en ayudas y subvenciones, todas ellas procedentes de la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones.
La denuncia desgrana al detalle todas las partidas entregadas a Anova, diferenciando la naturaleza de las concesiones (subvenciones o préstamos) y de los programas (Plan I+D, Avanza-Pyme, Avanza-Formación). En 2009 se destina un préstamo a Anova por valor de casi dos millones de euros. El informe pone el grito en el cielo en algunos aspectos, como el “falseamiento de datos” de la empresa para lograr los premios, la aportación de facturas de Anova por parte de la Fundación Cidet, y otros. También reclama que se inicie un procedimiento de reintegro de las partidas entregadas a la Fundación, algo que, según ha sabido este medio, nunca se produjo.
Contactada por este medio, Anova rechaza todas las acusaciones. “Todos los proyectos han sido certificados al 100% por el Ministerio de Industria”, responden. “Los proyectos realizados por la Fundación fueron revisados por un auditor quien, a su vez, emitió los certificados técnicos vespertinos. La empresa tiene sus cuentas auditadas durante estos últimos 4 años sin que ninguna anomalía haya sido registrada”. Anova remite a su web para comprobar los proyectos desarrollados. No obstante, Vozpópuli preguntó a la sociedad si podía detallar en qué invirtió los citados cuatro millones correspondientes al periodo 2008-2010, pero no obtuvo respuesta.