El presidente de Repsol, Antonio Brufau, en su viaje a Argentina para tratar la crisis de YPF y apaciguar las amenazas del Gobierno de renacionalizar la filial (posee el 56%), se ha encontrado con una situación rocambolesca, plagada de reproches y reclamos.
La presidenta Cristina Fernández no le recibió y el ministro de Economía puso la guinda: "Por fin conozco la cara al colonizador", así fue como le saludó Hernán Lorenzino a Antonio Brufau, en una reunión en la que también participó el ministro de Planificación, Julio De Vido, según informó ayer la prensa local, el diario Carin. Quienes estuvieron ausentes fueron la familia Eskenazi (Petersen), que poseen el 25% de YPF.
Con este peculiar saludo, el siguiente mensaje que ambos tenían para Brufau era que las exigencias de aumentar las inversiones, según Argentina insuficentes. El Gobierno necesita incrementar sus arcas y está tensando la cuerda con YPF. Las amenazas de renacionalización de YPF, también podrían incluir el recorte del dividendo, un hecho de conflicto para la propia Repsol, porque pagaría las graves consecuencias de que los Eskenazi no pudieran hacer frente al pago del crédito que mantiene con la petrolera (Repsol prestó a Petersen 1.640 millones de dólares -para adquirir parte del 25% que posee en YPF-, que paga con el dividendo que recibe).
¿Inversiones insuficientes?
Repsol respondió ayer sin falta a esta presión, que está elevando la volatilidad de las acciones de Repsol, a través de un comunicado de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). En él, la compañía subrayó que en 2011, las inversiones de YPF superaron los 13.300 millones de pesos (unos 2.311 millones de euros), lo que supone el récord histórico de la compañía y un 50% más que en el ejercicio anterior.
Del total de inversiones, más de 8.900 millones de pesos (unos 1.546,5 millones de euros) se destinaron a la actividad de exploración y producción de hidrocarburos (upstream), mientras que más de 4.200 millones de pesos (unos 729,8 millones de euros) se dedicaron al área de refino, logística, química y comercialización de productos petrolíferos (downstream) y 200 millones de pesos (34,7 millones de euros) a otras inversiones.
Mejoran las previsiones
Junto a este comunicado, Repsol elevó, por sorpresa para el mercado, la previsión de sus recursos y reservas del descubrimiento de hidrocarburos en la formación Vaca Muerta, ubicado en determinadas concesiones de la cuenca neuquina de Argentina, a 22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo (Mbep).
La petrolera presidida por Antonio Brufau indicó que, en caso de resultar exitosa la exploración en toda la formación Vaca Muerta e iniciar inmediatamente el desarrollo intensivo del área, en 10 años se podría duplicar la capacidad de producción de petróleo y gas actual en Argentina.
Para ello, sería necesario realizar un esfuerzo inversor que alcanzaría los 25.000 millones de dólares anuales para poder desarrollar todos los recursos prospectivos existentes.
Se estima que la formación Vaca Muerta se extiende sobre una superficie total de unos 30.000 kilómetros cuadrados (7,4 millones de acres), de la que YPF tiene una participación neta de unos 12.000 kilómetros cuadrados (3 millones de acres).