Unas monjas de clausura en León, lanzaron durante la semana pasada una oferta de prácticas en verano para "el encuentro y la reflexión", una convocatoria que se ha convertido en un auténtico éxito: recibieron más de 500 solicitudes que ahora estudiarán para elegir a las agraciadas. Una convocatoria que se ha hecho viral ahora gracias a sor Marta, la conocida como 'monja youtuber', pero que no es nueva: de hecho, el propio Monasterio de Santa Cruz, situado en Sahagún de Campos, ya ha creado vacantes de 'becarias' en otras ocasiones.
Esta práctica tampoco la han inventado ellas: hay otras congregaciones que han utilizado los retiros y este tipo de convocatorias para intentar subsistir. Cada vez son más los conventos y monasterios, especialmente los de clausura, que ven cómo sus filas se reducen hasta el punto de tener que cerrar sus puertas por falta de un relevo generacional que permita mantener con vida estas comunidades. Según datos de la conferencia episcopal, en 2016 había 865 conventos de clausura, mientras que ahora quedan 712.
En otros lugares, estas acciones han surtido efecto: por ejemplo, el convento de Carmelitas Valladolid-Campo Grande consiguió, en diez años, pasar de 9 a 26. Lo hicieron incorporando a mujeres jóvenes que conocieron su modo de vida a través de este tipo de convocatorias.
La única diferencia respecto a esta convocatoria de prácticas es que los conventos no suelen contar con una monja 'influencer', capaz de hacer llegar su mensaje a miles de personas a través de las redes sociales. El vídeo de sor Marta consiguió más de un millón de visualizaciones y fue compartido por 61.700 usuarios de TikTok. Por ejemplo, las monjas benedictinas de Santa María de Carbajal también llevan a cabo estos retiros de convivencia femenina y al igual que las hermanas de Sahagún de Campos, ofrecen hacer parte del Camino de Santiago como parte de la actividad.
Se desconoce cuántos conventos y monasterios ofrecen este tipo de retiros, ya que estos no dependen de la Conferencia Episcopal ni de ningún organismo a nivel nacional. Son las propias congregaciones quienes tienen libertad para ofrecer este tipo de actividades, de modo que no hay un registro. Aunque este diario ha podido comprobar que son muchas las comunidades que ofrecen este tipo de actividades para jóvenes con el objetivo de busca 'sangre nueva'.
El Monasterio de la Inmaculada de Onil, en Alicante, también realiza estos retiros con el objetivo de dar a conocer su forma de vida, mientras que las Carmelitas Descalzas de la Granja (Segovia) organizaron hace un año un "verano diferente" para chicas entre 18 y 30 años: querían voluntarias para organizar su biblioteca a cambio de estancia y manutención. Una oferta que lanzaron el pasado verano tras el éxito de convocatoria en 2017.
Algunos monasterios masculinos también permiten la estancia con la obligación de hacer la misma vida que los monjes: deben ir a los rezos, respetar los horarios de comidas y acompañarles a las actividades del día a día. En el caso de la congregación de las Hermanas Pobres de Santa Clara de Vivar del Cid, en Burgos, también se organizan convivencias para chicas jóvenes en verano. "El fin principal de esta convivencia es pasar unos días de oración y compartiendo con las hermanas", rezaba el anuncio.
Por lo tanto, aunque no lo sepan, aquellas jóvenes 'rechazadas' por el Monasterio de Santa Cruz de cara a este verano, tendrán la oportunidad de postularse para realizar convivencias similares en distintos puntos de España y, quien sabe, tomar la importante decisión de formar parte de una comunidad católica de clausura para el resto de su vida.