La agencia de calificación crediticia Moody's rebajó en dos escalones la nota de solvencia de Chipre, que pasa a 'Baa3' desde 'Baa1', además de situar el rating en "revisión para una posible rebaja adicional". Asimismo, la agencia ha degradado también la calificación a corto plazo del pequeño país mediterráneo a 'Prime-3' desde 'Prime-2' situándola en revisión para una posible rebaja adicional.
La calificadora de riesgos explicó su decisión por la "elevada probabilidad de que el sistema bancario chipriota necesite ayuda estatal en 2012 como consecuencia de las grandes depreciaciones esperadas por su gran exposición a la deuda pública griega", así como por la pérdida de acceso a los mercados internacionales de capitales experimentado por el Gobierno de Chipre, lo que eleva la posibilidad de que deba recurrir a financiación de emergencia.
Asimismo, la agencia justificó su decisión por la mayor debilidad de lo previsto de Chipre para aprobar y aplicar los cambios estructurales y necesarios necesarios para corregir la trayectoria de de deuda del Estado.
Estas vulnerabilidades han reducido sustancialmente la capacidad del Gobierno para absorber un aumento de la deuda derivada de la cristalización de los problemas bancarios, indicó Moody's, que advierte de que "el tamaño potencial de estos, junto al rápido deterioro de las condiciones en Grecia y la debilidad de la respuesta del Gobierno han acarreado una pérdida de acceso a los mercados internacionales".