Un documento de los Mossos d’Esquadra aportado a la Audiencia Nacional en julio de 2019 el marco de la investigación sobre el procés dice que no se llegó a plasmar por escrito el plan ordenado por el mayor José Luis Trapero para detener al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y el resto del Govern en caso de que declarasen la independencia unilateral. La razón, dice este documento, es que tuvieron miedo a que se produjeran filtraciones. Aporta en cambio algunos detalles como que la responsabilidad de practicar los arrestos se encomendó a los mandos más altos y que se elaboró un listado con quienes deberían detener a cada conseller así como sus direcciones.
Trapero desveló este plan cuatro meses antes de la remisión de este documento, cuando en marzo declaró como testigo en el juicio del procés del Tribunal Supremo. Lo expuso a la hora desmarcarse con el plan rupturista y negar la tesis de que los Mossos estaban al servicios de la independencia. Por ese motivo se sienta desde este lunes en el banquillo de los acusados y la Fiscalía pide para él 11 años por sedición. Precisamente este martes el fiscal Miguel Ángel Carballo le ha preguntado si existe algún documento que pueda corroborar la existencia de ese plan policial.
El mando policial se ha limitado a garantizar que él se puso a disposición de las autoridades por escrito y que todo lo que hay ya ha sido aportado a la Audiencia Nacional. Al menos uno de esos documentos es un informe de los Mossos en el que se reconoce que no hay evidencias por escrito de dicho plan: “A raíz de dicha demanda se procedió por los comisarios firmantes a diseñar un dispositivo que, para evitar cualquier tipo de filtración y garantizar la máxima confidencialidad, no se plasmó por escrito en ningún documento”. Los firmantes son los dos comisarios de máxima confianza de Trapero, Ferrán López y Juan Carlos Molinero. Ambos le acompañaron al juicio este lunes.
Según ese documento, adelantado este fin de semana por El País y El Periódico y al que ha tenido acceso Vozpópuli, “se estableció la creación de binomios policiales formados por miembros de la Escala Superior del Cuerpo de Mossos d'Esquadra, concretamente por un comisario y un intendente, asignándose a cada uno de ellos la detención de uno de los miembros del Gobierno, si es que dicha medida se acordaba judicialmente”. En ese sentido se elaboró -según el documento- un listado de excel con el nombre de los mandos que tendrían que proceder a los arrestos así como dónde constaba “la dirección particular y profesional de cada uno de ellos”.
Fue el 24 de octubre, tres días antes de la declaración de independencia, cuando Trapero convocó a una reunión al comisario Ferrán López, Juan Carlos Molinero. “Dicha reunión tuvo como objeto la valoración de la situación que podía generarse como consecuencia del anuncio público realizado por el Gobierno de la Generalitat de proceder a la declaración unilateral de independencia, el viernes 27 de octubre de 2017 en la sede del Parlament de Catalunya”.
“Trapero encargó a los dos Comisarios Superiores la planificación de un dispositivo policial que contemplase la operativa necesaria para poder dar cumplimiento a una posible orden judicial por la que se encargase al Cuerpo de Mossos d'Esquadra proceder a la detención del Presidente de la Generalitat de Catalunya y/o de los miembros de su Gobierno”, añade el texto.
La orden de Trapero es que de la elaboración de dicho dispositivo fuese asumida única y personalmente por los comisarios de su confianza “y que se adoptara en su planificación la máxima discreción, a los efectos de garantizar su efectividad si eventualmente tenían que llevarse a cabo tales detenciones. En este mismo sentido, el Mayor estableció que dichas detenciones debían practicarse necesariamente por miembros de la escala superior del Cuerpo de Mossos d'Esquadra (es decir, sólo por intendentes o comisarios)”.
La Audiencia Nacional cuenta también con los escritos que Trapero envió personalmente tanto a la Fiscalía de Cataluña como al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) poniéndose a su disposición (sin hablar de detenciones). Entre la documentación, figura además un mail interno de los Mossos en los que un subordinado de Trapero da cuenta de las órdenes dadas por el mayor.