Cada verano se produce una oleada de ahogamientos en piscinas y playas de toda España. En 2023, el peor en ahogamientos de los últimos 5 años, 422 personas fallecieron de este modo en nuestro país; más de la mitad, en verano. Del total, 17 eran menores de edad.
Desde que comenzó julio y en tan solo una semana han muerto ahogados tres niños en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), en Ortigosa del Monte (Segovia) y en Sa Coma (Mallorca).
El primero de ellos, el pasado lunes 1 de julio en una piscina particular de la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda. El menor, de 3 años, fue sacado sin vida del agua sobre las 17:50 de la tarde. Aunque los familiares allí presentes intentaron reanimarle y llamaron a los servicios de emergencia, estos no pudieron hacer nada para salvar su vida.
El segundo caso se dio el pasado viernes en la localidad segoviana de Ortigosa del Monte, donde un menor de dos años se ahogó en una piscina privada. Los servicios de emergencia recibieron una alerta sobre las 20:00 horas de la tarde. Aunque acudió una unidad medicalizada (UME), nada pudo hacer por salvar la vida del menor.
El tercer caso se dio este sábado en un parque acuático en la localidad mallorquina de Sa Coma. El niño, de cuatro años, sufrió un ahogamiento sobre las 12:27 horas en la piscina del recinto, de donde fue sacado en parada cardiorrespiratoria.
El menor fue trasladado a la UCI pediátrica del Hospital Universitario de Son Espases, donde ha permanecido ingresado hasta que finalmente se ha confirmado su fallecimiento este lunes.