'Mamá, de mayor quiero ser 'youtuber''... ¿Saben lo que significa?. Cada vez son más los niños que interactúan con la red social YouTube y consideran que, de mayores, les gustaría trabajar por y para ella. La última encuesta de Adecco Group, de 2017, así lo demuestra: tras futbolista, policía y maestro, se encuentra en un cuarto puesto la ocupación de 'youtuber'. Una profesión que surgió hace pocos años y que, escalando puestos a toda velocidad -en 2016 estaba como la opción número 10- ya está en el top 5 de las más queridas por los niños imponiéndose a las tradicionales como bombero, veterinario, médico o actor.
Aprovechando el tirón, desde la agencia 2btube lanzan de nuevo este julio un campamento de verano dirigido a niños de entre 11 y 17 años para que aprendan a ser 'youtubers'. "Son muchos los jóvenes que están interesados en abrir su propio canal de Youtube pero los padres no saben cómo apoyarles. En este campamento pretendemos cubrir las necesidades de estos jóvenes que tienen inquietudes creativas", explica Bastian Manintveld, presidente ejecutivo de 2btube.
Dictadura del 'like'
Pero asociar niños con una profesión tan inmediata y expuesta al público puede asustar. Youtube puede convertirse en un arma de doble filo para alguien tan vulnerable como un niño. "Las críticas, opiniones y reacciones ajenas a los contenidos creados y subidos por un menor pueden ser dañinas para su autoestima" ya que está confeccionándola en esos años de desarrollo, explica la doctora Mónica Cruz. Por otro lado se encuentra lo que está empezando a denominarse la 'dictadura del like'. "La dinámica de las redes sociales en las que se da tanta importancia a la cantidad de likes que recibe nuestra publicación puede conllevar a una futura necesidad de aprobación externa que podría hacer que la felicidad de esos niños en su edad adulta dependa de ese feedback", advierte Cruz.
Las redes sociales son la nueva forma de socializar y, por tanto, el niño tampoco puede quedarse al margen de ellas
Pero... ¿se puede escapar a esta realidad? Los datos demuestran que cada vez es más elevado el consumo de Internet y, en concreto, de vídeos de este canal por parte de los menores. Expertos en psicología infantil opinan que las redes sociales como YouTube son la nueva forma de socializar y, por tanto, el niño tampoco puede quedarse al margen de ellas. Ofrecer variedad en el ocio, incluyendo Youtube, posibilitará una normalización de su uso y evitará que se convierta en una adicción. Para la doctora Bárbara Zapico, el rol de los padres es fundamental. La supervisión en los tiempos acotados de uso y el contenido de lo que vayan a publicar es necesaria para que los niños que quieran ser 'youtuber' "conviertan este entretenimiento en algo lúdico y divertido", señala. Pero, con cuidado. A la hora de exponerlos a este ocio hay que evitar que se convierta en una obsesión o un trabajo 'esclavo'.
La fama y los 'regalos'
Ser 'youtuber' supone dedicar muchas horas a la grabación y edición de los vídeos, pero además, los jóvenes que logran alcanzar muchas visitas en su canal van generando fama y se convierten en un blanco fácil para el marketing de empresas. Así, no es extraño ver a los pequeños 'youtubers' contando las bondades de un juguete o luciendo unas nuevas zapatillas que calzan con felicidad. Se las han regalado.
Llegados a este punto, la opinión de los psicólogos es unánime: los menores no están preparados para gestionar aspectos económicos. No les corresponde a su edad. Son los padres los que deben de asumir esta tarea pero sin obviarles. "Puede convertirse en un buen momento para ir explicándoles algunas de las normas por las que se rige la sociedad hoy en día. Sin abrumar al niño con regalos se les puede explicar que cada uno responde a un trabajo suyo que ha realizado, adaptando estas explicaciones a su edad y grado de madurez", aconseja la psicóloga y experta en niños y adolescentes, Cristina García-Navarro, del equipo Psiconueve.
Bien gestionado, ser youtuber (con mayor o menos éxito) puede aportar grandes experiencias que sirvan posteriormente en otras facetas de su vida
Así, los términos 'niño' y 'youtuber' para algunos expertos simplemente "no concuerdan juntos" en el momento en el que el ocio pasa a ser una profesión llena de 'presiones'. El ejemplo más claro es el de El Rubius, un famoso 'youtuber' que ha tenido que tomarse un descanso tras estar siete años en la 'pantalla' actualizando casi a diario su canal. Según sus propias palabras necesitaba parar cuestiones de estrés y ansiedad.
No obstante, insisten en que siempre que haya un uso controlado del canal o campamentos como el de 2btube enseñen aspectos básicos sobre cómo utilizar responsablemente la plataforma y proteger su privacidad, puede ser positivo. "Bien gestionado, ser youtuber (con mayor o menos éxito) puede aportar grandes experiencias que sirvan posteriormente en otras facetas de su vida personal o en su futuro laboral, incluso si éste no se lleva a cabo en internet", defiende García-Navarro.