Los vecinos de un inmueble de Mislata (Valencia) no daban crédito a lo que veían sus ojos. Habían presenciado por la mañana el desalojo de una casa habitada por okupas que causaba problemas en el edificio y varias horas después estas personas estaban rompiendo la cerradura con un hacha. Los residentes llamaron a la Policía Local que identificaron a los delincuentes, pero no les detuvieron a pesar de los daños que sufrió la puerta, según informan fuentes jurídicas a Vozpópuli.
El video en cuestión data de un suceso de finales de febrero, pero se ha conocido esta semana. La vivienda está ubicada en el municipio de Mislata, que se encuentra en la provincia de Valencia, en la comarca de la Huerta Oeste. Tras meses de batalla jurídica con los okupas, la propiedad del piso consiguió la orden jurídica para que la comitiva desalojara a estos individuos.
Cuando los okupas fueron desahuciados, la comisión judicial pudo comprobar que faltaban los muebles de la cocina, los enchufes estaban arrancados, había destrozos en la puerta y la suciedad reinaba en todas las estancias del inmueble. Ante esta situación, los propietarios decidieron colocar una nueva cerradura y colocar un sistema de alarma.
La sorpresa llegó esa misma noche. Los vecinos se sobresaltaron ante los golpes que se escuchaban en el descansillo. Se acercaron a ver lo que sucedía y encontraron a los mismos individuos armados con un hacha que intentaban destruir la nueva cerradura. Grabaron el momento con sus teléfonos móviles desde la mirilla para que no peligrara su integridad física.
Los okupas se llevaron el hacha
De igual forma llamaron a los propietarios de la casa y también a las fuerzas de seguridad. La alarma también saltó. Hasta el edificio se desplazó una patrulla de la Policía Local. Los agentes identificaron a los sujetos que portaban el hacha, pero no practicaron ninguna detención. Se pusieron en contacto con los dueños y en una conversación telefónica alegaron que no podían arrestar a los individuos porque no habían denunciado. Se da la circunstancia de que esta familia vive en Guadalajara.
Los okupas no consiguieron su objetivo de volver a acceder al inmueble, pero tampoco se les intervino el hacha con el que arremetieron de forma violenta contra la puerta. Las fuentes jurídicas consultadas por Vozpópuli remarcan que los delitos que estaban cometiendo estas personas son perseguibles de oficio. Tanto la propia usurpación como los daños que sufrieron los bienes de la propiedad.
Permisividad ante los okupas
Otro de los puntos de este insólito caso es el alto riesgo de reincidencia de estas personas. Tras este suceso, la propiedad consiguió denunciar los daños y el intento de okupación. Ya han ratificado la denuncia ante el juzgado de instrucción del municipio valenciano. Por suerte para sus intereses el inmueble permanece vacío y los okupas no han vuelto a cometer este tipo de acciones violentas.
Para conocer más a fondo este incidente y valorar el suceso, Vozpópuli se ha puesto en contacto con el abogado Javier Prudencio Morillas, letrado que lleva más de dos décadas luchando contra la usurpación de inmuebles. "Este tipo de actuaciones policiales por desgracia, que son actuaciones antipoliciales, son bastante comunes".
"Es raro que en un municipio pequeño la policía actúe con tanta permisividad, de hecho las fuerzas de seguridad locales bastante menos permisivas que en capitales. Sin embargo, pocas son tan salvajes como esta", añade el abogado. Se da la circunstancia de que este letrado hace pocas semanas se tuvo que enfrentar a un caso parecido de una pareja de okupas en Madrid. La propiedad consiguió recuperar la vivienda de Puente de Vallecas gracias a un incendio y ellos mismos tapiaron la puerta para que no accedieran. Los delincuentes volvieron a acudir a la zona, pero no perpetraron sus acciones violentas.
Pangat
Las policías locales son policías de juguete, falsos policías, tienen miedo y no se atreven ... la mayoría son enchufados del politicastro de turno, y antes o doblaban camisetas en una tienda o ponían copas o ni eso. Así que, cuando están ante un flagrante delito, que NO NECESITA DENUNCIA, salen huyendo como malditos roedores. La España apesebrada.