El 55% de los vehículos que tiene asignados la Guardia Civil para las conducciones y traslados de presos y detenidos no reúnen las condiciones de seguridad. Sin cinturones, con filtraciones de agua, oxidados y con más de 900.000 kilómetros. Así es el estado de estos furgones, según informan a Vozpópuli fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC).
Todos estos problemas han sido conocidos gracias a las preguntas formuladas por el senador Carles Mulet (Compromís) a instancias de AUGC. El Gobierno reconoce en sus respuestas que sólo el 45% −206 de 456− de los vehículos celulares que tiene asignados la Guardia Civil para las conducciones y traslados de presos y detenidos reúnen las condiciones de seguridad establecidas. Unas medidas que vienen recogidas en la norma de 2015 que regula las especificaciones técnicas que deben reunir dichos vehículos.
El 55% de los furgones sin cinturón de seguridad
En los dos últimos años se ha hecho un esfuerzo importante desde la Dirección General de la Guardia Civil por renovar el parque móvil en lugares como la Comunidad de Madrid, Cádiz o Valencia, según explica a Vozpópuli Rafael Sánchez, coordinador de la Comisión de los Servicios de Protección y Seguridad de AUGC.
A pesar de ello, la situación sigue siendo "muy deficitaria" a pesar de la normativa en aspectos relevantes como los cinturones de seguridad, materiales resistentes, climatización, renovación de aire, sistema de video-vigilancia, alumbrado interior, salida de socorro, extintores, etc. Y es que el 55% de los vehículos celulares carecen de cinturones de seguridad para las personas presas y detenidas.
"Tienen asientos rudimentarios orientados lateralmente, por lo que en caso de accidente, o incluso ante simples maniobras bruscas o frenazos, corre grave riesgo su integridad física e incluso su vida, sobre todo teniendo en cuenta que esos furgones recorren miles de kilómetros cada año, con largos y continuos desplazamientos", afirma Sánchez. Los agentes que conducen estos vehículos intentan ir con "más cuidado" para preservar la integridad de los presidiarios.
Insolación de presos en los furgones
Mención aparte también merecen los vehículos que carecen de sistema de aire acondicionado para la parte de los presos y que tienen zonas oxidadas o con filtraciones de agua. "En algunos viajes largos hemos tenido que parar en alguna gasolinera para dar agua fría a los presos y también abrir el aire porque estaban sufriendo insolaciones", añade Sánchez.
Los datos facilitados por el Ministerio del Interior respecto a la antigüedad y kilometraje de los furgones han incrementado el descontento de esta asociación. Tienen una media de más de diez años de vida y 69 de ellos más de 20 (el 15% de la flota). Hay incluso 11 unidades que han cumplido 23 años y cinco con 24 años.
Los datos desglosados por provincias reflejan que 36 de ellas igualan o superan la antigüedad media de diez años. Hay 16 regiones por encima de los catorce años, encabezadas por Navarra, Segovia y Vizcaya con 17 años, y sobre todo Guipúzcoa, Guadalajara y Huesca con una media de 20 o más años.
Dos furgones con un millón de kilómetros
Por otro lado, a pesar de las nuevas adquisiciones de los últimos años, los vehículos celulares de la Guardia Civil acumulan un promedio superior a los 200.000 kilómetros recorridos, y casi un tercio tienen más de 300.000. El 17% cuentan con más de 400.000, el 9% más de 500.000, y 22 de dichos vehículos están por encima de los 600.000 kilómetros. Seis superan los 800.000 e incluso hay dos en Madrid que se aproximan al millón de kilómetros recorridos.
En cuanto a las provincias, 22 de ellas superan la media de 200.000 kilómetros, encabezadas por las cuatro que promedian con holgura más de 300.000: Zaragoza, Segovia, Cantabria y sobre todo Murcia. Una consecuencia de esta longevidad es que muchos de estos vehículos sufren habitualmente averías lo que incrementa considerablemente el gasto en reparaciones y mantenimiento.
Para AUGC estas cifras ponen de manifiesto la "escasa preocupación" que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Guardia Civil han mostrado "durante décadas por quienes se encargan de las conducciones", "sobretodo por la seguridad de las personas presas y detenidas que son trasladadas en dichos vehículos". "Son circunstancias que se asumen como una normalidad absoluta pero corre peligro la vida de las personas", concluyen desde AUGC que buscan soluciones para esta grave problemática.
Urente
¿¿¿Insolaciones??? ¿Es que tienen techo de cristal? A ver si se están refiriendo a golpes de calor...