España

Desconcierto en la lista derrotada de Podemos: “Ha sido un vendaval que nos ha pasado por encima”

Partidarios del borrador alternativo de Echenique reconocen el inigualable tirón de Iglesias fuera de los círculos. “Si la gente ha votado masivamente cerrar las puertas a quienes militen en otras formaciones que así se haga, pero pedimos a la mayoría una prórroga”.

Unidad, unidad y unidad, pero también desazón. Mucha. En las redes sociales, mucha gente comprometida con Podemos y con los círculos clamaba estos días horizontalidad, asamblearismo, democracia total y libre pertenencia a otras formaciones o partidos allende de Podemos, y parecía que éstos se lo iban a poner difícil a la lista favorita de ‘Claro que Podemos’ al confluir varios de los borradores en uno solo a una semana de la gran Asamblea de Vistalegre. Al final, la propuesta alternativa 'Sumando Podemos', cuya cara más visible es el eurodiputado Pablo Echenique, se ha visto arrollada por la lista de los politólogos que ha sacado siete veces y media más votos (92.000 a 12.000). “Ha sido un auténtico vendaval que nos ha pasado por encima”.

Pero los alternativos matizan: “También es un vendaval de esperanza, que demuestra que Pablo Iglesias es un líder natural con el que es imprescindible contar en cualquier elección”. Las versiones recabadas por este diario entre los defensores de Sumando Podemos coinciden en algo: fuera de los círculos –“donde se curra”– la gente se ha volcado con el profesor de la Complutense. Y eso lo sabían Iglesias y sus defensores, que en su modelo organizativo respaldan que la gente que no es activa en los círculos o que ni si quiera participa tenga voto a la hora de elegir la dirección de Podemos. “Hay un elemento que a veces se nos olvida, y es que Pablo [Iglesias] fue esencial en la consecución de 1,2 millones de votos en las europeas”, destaca un pablista.    

Públicamente, la lista derrotada envió ayer un comunicado con ocho puntos en los que felicitan a la parte ganadora, apelan continuamente a la unidad y reafirman su compromiso con Podemos. “Donde la casta quiere ver división, nosotros vemos un franco debate de ideas en democracia”, recoge la misiva. En privado, los matices escuecen más: “Es verdad que existen notorias diferencias en cuanto al modelo organizativo (la lista de Echenique planteaba un Consejo Ciudadano con un tercio de sus miembros elegidos por sorteo y una dirección sometida a la Asamblea). Pero la piedra angular ya está puesta”, asume otro vencido. “Así que una cosa es lo que está escrito sobre el papel y otra que eso mismo funcione, lo cual se verá en adelante. Ahora toca elegir a los integrantes de esos órganos”. Nadie duda de quién será el secretario general.

La cuestión organizativa más palpitante tiene que ver con la doble, triple o cuádruple militancia que el modelo de ‘Claro que Podemos’ prohíbe explícitamente. No hubo acuerdo sobre este punto, el cual afecta directamente a Izquierda Anticapitalista (IA) y a sus dirigentes más conocidos: la eurodiputada gaditana Teresa Rodríguez y Miguel Urbán. Un miembro destacado del borrador de Echenique que no milita en IA pide sosiego a la lista mayoritaria y da su opinión a Vozpópuli: “Atención, porque puede quedar excluida de un plumazo muchísima gente que ha trabajado muy duro en los círculos”.

Pedimos una especie de prórroga al borrador ganador para que pueda consensuarse una salida a esta situación tan rara”, indica la misma fuente. Resignados, los valedores de Sumando Podemos entienden que el abrumador respaldo a Iglesias, Juan Carlos Monedero, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa o Luis Alegre –todos profesores de Ciencias Políticas- supone un rotundo rechazo a la doble militancia “porque es lo que la gente ha votado”.

Además del liderazgo incuestionable de Iglesias, ratificado con el enorme apoyo a su propuesta organizativa, ya se pueden otear nuevas perspectivas para la joven formación. Una búsqueda de alianzas en las elecciones municipales para evitar presentarse con la Marca Podemos que incluyen la presentación de Juan Carlos Monedero como candidato a la alcaldía de Madrid, incertidumbre en torno a las autonómicas y un “a por todas” de cara a las generales. Y el regreso de Pablo Iglesias a Madrid en algún momento, harto de que la Eurocámara bruselense solo sirva para alzar la voz y poco más.

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