El presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha sido el primero en criticar abiertamente el pacto al que llegó su partido este jueves con Junts. El barón socialista dice que vio "mucha necesidad y poca virtud" en el acuerdo que firmó Pedro Sánchez con Carles Puigdemont. Y amaga con batallarlo. "Si hay que ejercer recurso, lo haré. Si hay que plantear batalla, lo haremos". Page, como presidente autonómico, ha sido muy duro con los beneficios fiscales que Sánchez quiere conceder a Cataluña.
"Será imposible que salga adelante un proyecto que privilegie fiscal o financieramente a una parte de España. Como además será absolutamente imposible, salvo que queramos engañarnos a nosotros mismos, que haya una votación en la que se ponga en cuestión algo que dice la constitución y mucho más la soberanía o la unidad de España", ha espetado Page tras aceptar su partido que Junts proponga por cauces constitucionales la celebración de un referéndum de autodeterminación.
El castellano-manchego ha vuelto a rechazar la amnistía, como ya hizo ante sus compañeros, y ante el propio Sánchez, en el comité federal del pasado 28 de octubre. "Yo me opuse a la amnistía y me opongo. Me opongo argumentalmente al concepto de amnistía que se ha estado planteando hoy en España, porque significa borrar un delito; borrar un delito sin que se haya rendido cuentas. Ahora veo que hay algo peor que borrar el delito, que es el intento de reescribir lo que pasó o lo que ha pasado", ha lamentado.
"Mucha necesidad y ninguna virtud"
Page ha recordado que él tiene derecho también a hablar. "No solo va a hablar Puigdemont", ha dicho, y ha seguido: "Yo lo que vi ayer es mucha necesidad. Por un lado, de gobernar y, por otro lado, de librarse de la cárcel. Mucha necesidad y ninguna virtud. Ninguna virtud. Y por tanto sí, seguiré diciendo lo que pienso, cumpliendo lógicamente con las responsabilidades institucionales".
Pedro Sánchez controla el PSOE con mano de hierro. El presidente en funciones no tiene un ápice de contestación interna. Hasta este viernes, nadie de peso en el partido alzó la voz contra el acuerdo al que Ferraz llegó con Junts para lograr los siete votos que, previsiblemente, harán al candidato socialista ser investido de nuevo pese a haber transgredido determinadas líneas rojas, como aceptar una figura internacional -un relator- que verifique y acompañe las negociaciones "entre partidos" para solventar el problema catalán; permitir que el secesionismo catalán proponga, por cauces constitucionales, la celebración de un referéndum de autodeterminación que no tiene cabida en la Carta Magna y aceptar el relato de un 'golpe' judicial contra el independentismo que permita investigar a jueces por el procés.
Un partido rendido al líder
Page se convirtió en la única voz, junto con la de Odón Elorza, que criticó ante la dirección socialista la medida de gracia pactada con los independentistas. El exdiputado vasco reprochó al presidente que "debía haber preparado un plan B ante una posible repetición electoral". Y cuestionó los costes de presente y futuro que le puede acarrear la amnistía al partido. Además, pidió una consulta con mayor debate previo dentro de Ferraz, cuyos militantes pueden votar desde este lunes y hasta el próximo sábado sobre el acuerdo de coalición con Sumar y con el resto de partidos sin haberse producido siquiera.
Lo cierto es que la mayoría de dirigentes consultados creen que el partido sale ganando con el acuerdo, porque no está atado a ninguna línea roja y se "ha engañado" al expresidente catalán. "Le dejan poner palabras que él quiere (autodeterminación, impuestos...) y a continuación le ponen que el PSOE no lo va a hacer. Yo alucino", explica a este diario un barón autonómico. "Me parece un buen acuerdo en cuanto a su motivación y actitud", analiza un diputado que en su día tuvo importantes responsabilidades orgánicas.
El candidato socialista a la investidura hace tiempo que impuso a su partido la amnistía, de la que ya en ese comité habló largo y tendido, y que justificó en interés "de España" más allá de que sea el peaje que debe pagar si quiere seguir en Moncloa cuatro años más con los apoyos de Junts. Entonces, varias fuentes presentes en la reunión a puerta cerrada del comité, contaron que el líder socialista no dio información alguna sobre las negociaciones con Carles Puigdemont y el resto de aliados independentistas y secesionistas. De manera que todo el partido conoció este jueves, festivo local en Madrid, el contenido del acuerdo, que se anunció a primera hora.
gato montes
Es un paso, sí, pero faltan hechos. Aunque es cierto que Page no es diputado y no puede votar en contra de Schz, y los diputados en el Congreso los elige Schz... Sin embargo, ¿No hay nadie en el PSOE fuera de Cataluña que se dé cuenta de que este pacto de Schz es invendible en el resto de España? ¿Cómo quedan los socialistas andaluces, manchegos, castellano-leoneses, valencianos,gallegos, etc.? ¿Seremos una colonia catalana o vasca el resto? ¿Estaremos tutelados por Puigdemont? Alguien lo dijo: pan para hoy, hambre para mañana... Y España rota.
Perhaps
Eso se demuestra con vuestros votos en el parlamento. lo demás son basura y podredumbre.